martes, 5 de febrero de 2019



ROMANOS 10: 17
La fe es por el oír la Palabra de Dios… 

Los antiguos alcanzaron buen testimonio por la fe… Por la fe podemos alcanzar un buen testimonio, pero los antiguos como Abraham por ejemplo no contaban con los recursos de tener la palabra escrita o hablada a través de diferentes medios como en nuestros días, de modo que su relación íntima con Dios era el medio a través del cual hacían crecer su fe, de manera que la revelación abonaba a su testimonio porque esa revelación de Dios era creída por ellos, de modo que la fe aumentaba y Dios lo aceptaba como una manera de justicia; en nuestros días contamos con muchas herramientas que nos permiten oír la palabra de Dios pero también existen miles de mecanismos de distracción y entretenimiento que nos impiden acércanos confiadamente al trono de la gracia, es por eso que cada creyente debe alimentar su relación con Dios de manera dinámica, sincera y comprometida consigo mismo, con la responsabilidad que requiere la salvación gratuita que El Ungido, el Cristo Jesús nos ha entregado a través de su inigualable sacrificio en la cruz.
Una fe genuina es producto de creer a la revelación de Dios la cual se manifiesta en todos los creyentes pero no en todos es atendida, entendida y alimentada de la misma manera o incluso algunos no le dan la importancia porque no ven más allá de lo natural.
Para hacer crecer nuestra fe necesitamos conocer a Dios y para conocerlo debemos acercarnos a Él, conocerlo es mucho más que saber o creer que él existe, es entender su naturaleza, aceptarla y participar de ella con nuestra vida y nuestras acciones y todo esto se consigue a través de la revelación que es el medio que Dios utiliza para comunicarse con el ser humano.

Existe la revelación universal: Es la manifestación sobrenatural de Dios por medio de la cual él manifiesta a los creyentes la verdad de los tiempos y las edades y es lo que cada creyente debe aprovechar para su crecimiento espiritual, a causa de esta revelación es que nosotros algunas veces decimos: “esa palabra que escuché en la campaña, es la misma que Dios me dio a través de la palabra o lo que predicaron en la iglesia, lo vi en la televisión” Esto pasa porque es la revelación universal de Dios.

Existe la revelación personal: Es la palabra que Dios nos revela a nuestro espíritu pero que es exclusivamente para nosotros, lo que concierne a nuestra vida y nuestra relación personal y familiar con Dios, son los mandamientos y promesas que Dios nos hace directamente a nosotros, ya no es algo para una multitud en especial, es algo entre Dios y una persona específicamente, recordemos que cada persona vive experiencias únicas con Dios.

Existe la revelación de las cosas ocultas de Dios: Se trata de la revelación que recibimos a través de una búsqueda y un gran esfuerzo de nuestra relación íntima con Dios, es cuando Dios nos revela sus misterios, los acontecimientos proféticos y lo que él quiere hacer para que nosotros se lo hagamos conocer a la iglesia, esta revelación es maravillosa ya que Dios nos dice cosas que algunas veces nadie sabe y que tiene que ver con eventos en lugares, familias, pueblos y naciones, y si conocemos a Dios, entenderemos que Él puede cambiar de parecer con respecto a lo que nos está diciendo como pasó en el caso de Nínive que no fue destruida porque Dios tuvo misericordia a causa del arrepentimiento de sus moradores.
Entonces entendemos que la fe es una acción ya que lo que Dios nos habla requiere de actuar, ya sea en oración, en movimiento o en hablar a otros, sencillamente porque hemos creído a su hermosa Voz.
Es por esta razón que la Palabra de Dios nos dice que la fe viene por el oír la Palabra de Dios.

En el mundo Cristiano moderno, muchos parecen haber olvidado la reverencia a Dios y a su Palabra. Dios buscará a aquellas personas que tomen su Palabra en serio, que reconozcan la importancia de no tan sólo leerla, sino también de obedecerla; aunque la Palabra de Dios no solo llega a través de la lectura, es a través de las múltiples formas de revelación que Dios usa para hablarle a su pueblo.

Uno de los requisitos que necesitamos para tener una excelente relación con Dios es la humildad. Dios estará siempre cerca del humilde porque quien es altivo vive la naturaleza de su padre que es Satanás, mientras que el humilde vive la naturaleza que le permite conectarse con su Padre Jehová. Por esta razón es necesario que oremos para que Dios nos haga humildes, y eso implica vivir algunas experiencias que en algunos casos pueden ser dolorosas, porque es de esa manera como Dios nos procesa para forjar o formar nuestro carácter al parecer del carácter de Cristo, sin importar cuál sea nuestro temperamento.
Lo cierto es que necesitamos la humildad para que nuestra fe crezca, si no somos humildes jamás podremos estar cerca de Él y si no nos acercamos a Él no podremos conocerle y si no le conocemos no podemos recibir su revelación y sin la revelación no hay fe, mucha gente vive una actitud religiosa porque no son humildes y aunque leen la Palabra de Dios, esta no hace ningún efecto en su espíritu porque no la reciben con fe, es por eso que hay miles de creyentes que no crecen y se dedican a juzgar y condenar a todo el mundo porque la Palabra de Dios en ellos no ha sido revelada; el evangelio es la revelación de Dios al espíritu del hombre.

Los antiguos alcanzaron buen testimonio porque su humildad (Naturaleza genética hebrea) les permitió recibir la revelación de Dios y creerla; si nosotros también nos hacemos humildes (Como un niño) entonces podremos recibir en nuestro espíritu la Palabra revelada de Dios que hará crecer nuestra fe.

Los cristianos podemos asombrarnos de la manera en que Jesús demostró humildad en Su vida: nació en circunstancias muy humildes, lavó los pies de Sus discípulos, y finalmente aceptó la muerte indigna de un criminal en la cruz. “Haya, pues, en ustedes esta actitud que hubo también en Cristo Jesús, el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que Se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. Y hallándose en forma de hombre, se humilló El mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz” (Filipenses 2:5-8).
El Contrito de Espíritu
Una de las maneras en que tratamos de obtener la aprobación de Dios es en ser perfectos. Tristemente, ninguno podrá alcanzar esa posición. Somos seres frágiles, sujetos a tentaciones y pecados. Dios nos creó frágiles. ¿Entonces, no hay esperanza? Gracias a Dios, Él no usa la perfección como criterio para agradarse de nosotros. Dios busca a personas que se acerquen a Él con espíritu contrito cuando no puedan cumplir con ese ideal. ¿Cómo usted responde cuando es confrontado con su pecado y sus debilidades? ¿Intenta justificarse y aún continúa la práctica pecaminosa? ¿O se cae de rodillas, se arrepiente y busca el perdón de Dios por su fracaso?

La palabra contrito”, literalmente significa estar magullado o aplastado. También tiene la connotación de ser golpeado, azotado, abatido y lisiado. En términos modernos, esta palabra describe a la persona lisiada o incapacitada. También quiere decir estar sinceramente arrepentido; sentir profundo dolor y aceptación de culpa por haber hecho algo malo.

Cuando Dios dice que mira a la persona de corazón contrito, Dios mira a la persona que, cuando peca, responde a sus acciones con profunda tristeza. Es mucho más que un simple reconocimiento de su pecado. Es un quebrantamiento ante el Santo Dios, que conduce al arrepentimiento y distanciamiento del pecado, apartándose y volviendo su corazón a la obediencia a Dios y a su Palabra





viernes, 25 de enero de 2019

BIBLIOLOGÍA

MANUAL de ESTUDIO BÍBLICO
IGLESIA EVANGÉLICA INTEGRAL
LOS QUECHUA
UN PUEBLO AMADO POR DIOS

Hoy podemos contemplar con gran regocijo el día de misericordia de Dios para su pueblo amado: Los Quechua
Citas Bíblicas tomadas de la Santa Biblia, RVR  1960 - Año 2018 - Publicado para la comunidad Quechua, Aimara y otras comunidades indígenas del el Perú - Bajo la dirección del proyecto Sembrando Semilla - El Evangelio Integral al Servicio de Jesucristo en Todas las Naciones.

Este material ha sido preparado cuidadosamente para capacitar a algunas comunidades quechuas, Aimaras y otras etnias del Perú, que a través de la visitación de Dios y el avivamiento originado por el Espíritu Santo en este pueblo INCA, buscan capacitarse cada día más para servirle al Señor como instrumentos de bendición dentro y fuera de su país. 



Bibliología y Método de Estudio
Bibliología
Doctrinas
Las sagradas escrituras.

Actitud correcta para estudiar provechosamente las Escrituras. No hay libro más maravilloso que la Santa Biblia. Es el producto del corazón de Dios, en ella se registran declaraciones de hombres y acontecimientos históricos siendo infalible en esta materia.

Así como para apreciar debidamente la poesía se requiere poseer un sentimiento especial hacia lo bello y poético, para el estudio de la filosofía es necesario un espíritu filósofo, así también es de la mayor importancia una disposición especial para el estudio provechoso de la Sagrada Escritura.
¿Cómo podrá una persona irreverente, ligera, impaciente e imprudente, estudiar e interpretar debidamente un libro tan profundo  y altamente espiritual como lo es la Biblia?

Necesariamente, tal persona juzgará de su contenido como el ciego de los colores. Para el estudio y recta comprensión de la misma, se requiere pues, por lo menos un espíritu respetuoso y dócil, amante de la verdad, paciente en el estudio y dotado de prudencia.

El Espíritu Santo que está en nosotros, está disponible para prepararnos y darnos lo que necesitamos (Juan 14: 17; 1ª Juan 2: 27). Cuando anhelamos con ferviente deseo estudiar la Santa Biblia para conocer a Jesús. “Aparte explicaba todo a sus discípulos”, “les abrió el sentido para que entendiesen las Escrituras”. Las condiciones precisas y provechosas que se deben observar son: La oración, la súplica.

Nunca se debe emprender el estudio sin haber pedido al Maestro que abra nuestro entendimiento y nos aclare su palabra. (Salmos 119: 18, 26, 34, 37, 99, 104; Lucas 24: 45; Santiago 1: 7 – 7).

Introducción bíblica general. Es un estudio que investiga todas las cuestiones pertinentes a un entendimiento de la Biblia como nuestra regla de fe y normativa de la conducta humana, pues con claridad nos dice cómo comportarnos para que vivamos en paz con Dios, con nosotros mismos y con los demás, tanto en nuestro hogar, como en cualquier lugar y para que aprendamos a enfrentar las adversidades de la vida.
Escritores.

La Biblia tiene un solo autor: El Espíritu Santo, pero varios escritores, aproximadamente 40, escribieron en diferentes épocas, es decir, todos no vivieron en el mismo tiempo, cada uno escribió en su respectiva época.


Idioma.
La Biblia fue escrita en tres (3) idiomas:
Hebreo
Arameo
Griego.

Antiguo Testamento. Fue escrito en su totalidad en hebreo (Por ser este idioma propio de los judíos), excepto unas pequeñas partes en arameo (Por ser esta la lengua propia de la tierra a donde fueron llevados cautivos): Esdras 4: 8; 6: 18; 7: 12 – 26; Jeremías 10: 11; Daniel 2: 4; 7: 28.

Nuevo testamento. Fue escrito en su totalidad en griego (Por ser este el idioma de mucha gente en palestina, Asia Menor y Europa Mediterránea. Se escribió en el griego del pueblo: El Coiné. Esta era la lengua común del mundo helénico). Excepto unas pequeñas partes en arameo (Por ser este el idioma que se usó en Palestina después del cautiverio. El arameo fue el idioma que habló Cristo: Mateo 27: 46; Marcos 5: 41; 15: 34; Romanos 8: 15; 1ª Corintios 16: 22; Gálatas 4: 6.

Períodos
Lo narrado en la Biblia comprende, abarca y se clasifica en cinco (5) grandes períodos:
Patriarcal.
Jueces.
Monarquía.
Cautividad, Exilio y Regreso.
Neo testamentario.

Tiempo
Toda la Biblia fue escrita en un lapso de tiempo de 1.600 años aproximadamente.
Esto se explica de la siguiente manera:
El primer hombre creado por Dios fue Adán. Algunos años después vinieron Noé, Abraham, Jacob y otros respectivamente.

Sin embargo, ninguno de ellos es mencionado en la Biblia como escritor. El primer hombre que la Biblia menciona como escritor de las sagradas escrituras es Moisés.
“Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para memoria en un libro”… (Éxodo 17: 14).
“Y Jehová dijo a Moisés: Escribe estas palabras;…(Éxodo 34: 27).
“…y escribió en las tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos” (Éxodo 34: 28).
“…acabó Moisés de escribir las palabras de esta ley en un libro…” (Deuteronomio  31: 24).
Jesús hablando se Moisés dijo: “…de mi escribió él” (Juan 5: 46).
 “---sus escritos…” (Juan 5: 47).

Muchas otras citas también confirman esto.
Y el último hombre que la Biblia menciona como escritor de las Sagradas Escrituras es Juan, dice apocalipsis 1: 9: “yo, Juan, vuestro hermano…”, 1: 10. “…estaba en el espíritu; y oí detrás de mí una gran voz”; Juan 1: 11. “…que decía;… escribe en un libro lo que ves…”
Desde los primeros siglos se consideró que se refiere a Juan el apóstol, aproximadamente en el año 100 d. C. , así pues, se considera que el tiempo empleado para escribir toda la Biblia fue de 1.600 años, por cuanto estos fueron aproximadamente los años que pasaron desde Moisés hasta Juan.
El tiempo se comienza a contar desde Moisés y se termina en Juan por cuanto Moisés fue quien comenzó a escribir y Juan quien terminó. Y entre ellos escribieron el resto de los escritores bíblicos.
Desde Juan hasta nosotros han pasado aproximadamente 1.900 años.

Territorio
Lo narrado en la Biblia tuvo lugar en tres continentes: Asia, África y Europa. 
EJEMPLOS:
Canaán: La tierra que Dios prometió a Abraham  se encuentra en el continente de Asia.
Egipto: La tierra de la que Dios sacó a su pueblo se encuentra en el continente de África.
Roma: La ciudad donde el apóstol Pablo termina su último viaje, se encuentra en el continente de Europa.
Y así sucesivamente con todos los lugares de la tierra mencionados en la Biblia, corresponden a alguno de estos tres continentes.

Nombres.
Son tres (3) los nombres que se aplican a toda la Biblia, de estos tres, dos son divinos, es decir, inspirados por el Espíritu Santo y uno es humano, Son los siguientes:
BIBLIA ------------------------------------------------------------Nombre humano
PALABRA DE DIOS---------------------------------------------Nombre Divino
SAGRADAS ESCRITURAS ------------------------------------Nombre Divino
Significado de la palabra Biblia.
A pesar de que la Biblia se llama Biblia, no está en la Biblia. Por eso este nombre es humano, es decir, se lo puso el hombre. En sus comienzos, la Palabra de Dios escrita no era un solo libro como lo tenemos hoy, sino que cada libro estaba suelto en forma de rollo o pergaminos separados los unos de los otros, por cuanto habían sido escritos por diferentes personas en diferentes épocas.

Es por eso que cuando Jesús fue a la sinagoga  en Nazaret, no se le dio toda la Biblia, sino únicamente “…el libro del profeta Isaías,…” (Lucas 4:17), y cuando terminó, “…enrollando el libro lo dio al ministro…” (Lucas 4: 20). Lo que significa que era un rollo. De igual manera, el etíope y el eunuco cuando regresaba a su país, no estaba leyendo toda la Biblia, sino únicamente “al profeta Isaías” (Hechos (: 18).

Al pasar el tiempo se consideró la posibilidad de reunir todos los libros en uno solo, lo que se hizo una realidad. Entonces buscaron un nombre que concordaba con este propósito, y el nombre más apropiado para ello fue “BIBLION”, que en castellano es “BIBLIA” (traducido del griego “biblio” y significa “libros”.

De esta forma se entiende que la Biblia es la unión de varios libros en uno solo.
Cerca del año 400 d. C., Jerónimo compendió la Biblia y la llamó las Sagradas Escrituras “la biblioteca divina”, desde ese tiempo los escritores cristianos han aplicado la palabra Biblia a la colección de todos los libros divinamente inspirados.

Palabra de Dios.
Se llamó así de parte del mismo Dios para distinguirla de la palabra de los hombres. El nombre “PALABRA DE DIOS” es divino, por cuanto aparece escrito en la misma Biblia. (Lucas 8: 11; Romanos 10: 17; Hebreos 4: 12).

Sagradas Escrituras.
Se llamó así para distinguirla de los escritos no sagrados. Escritos habían muchos, pero sagrados solamente estos.
El nombre “SAGRADAS ESCRITURAS” es divino, por cuanto aparece escrito en la misma Biblia. (2ª Timoteo 3: 15).

División de la Biblia.
Se divide en dos (2) partes de expresión bastante desiguales llamadas Antiguo y Nuevo Testamento.
Antiguo testamento. Es la primera parte de la Biblia, y a su vez se organiza en cierto número de libros.
Nuevo Testamento. Es la segunda parte de la Biblia y al igual que el antiguo testamento, también se organiza en cierto número de libros.

Testamento.
Esta palabra significa “Pacto”, es derivada del latín testamentum que a su vez tiene vínculo con el hebreo verti que significa: “pacto o alianza”. Con este “pacto o alianza” se designa el lazo de unión que el Señor estableció con su pueblo en el monte Sinaí por medio de Moisés, para obediencia de la ley de Dios por parte del pueblo y se confirmó a través de la sangre de los animales (Éxodo 24: 3 -  8). Los profetas contrapusieron una “nueva alianza” que no estaría escrita, como la antigua, sobre tablas de piedra, sino en el corazón de las personas con el Espíritu Santo del Señor (Jeremías 31: 31 – 34; Ezequiel 36: 26 – 27).

De ahí la distinción entre “antigua” y la “nueva alianza”. La primera, sellada en el Sinaí, fue ratificada con sacrificios de animales, la segunda fue establecida con la sangre de Cristo, derramada en la cruz del calvario.

El termino hebreo vertí  se tradujo al griego con la palabra diatheke, que significa: “disposición, arreglo”, y de ahí “última disposición” o “última voluntad”, es decir, “Testamento”. De este modo la versión griega de la Biblia, conocida con el nombre de Septuaginta o traducción de los Setenta (LXX), quiso poner de relieve que el pacto o alianza era un don y una gracia de Dios y no el fruto o el resultado de una decisión humana (Hebreos 8: 9; 11 – 28).

La palabra griega diatheke fue luego traducida al latín por testamentum y de allí pasó a las lenguas modernas. Por eso se habla corrientemente del Antiguo y del Nuevo Testamento.

La misma palabra griega significa  “pacto” como “testamento”. Así pues, el significado de estos nombres concuerda con el contenido, pues el Antiguo Testamento (Antiguo Pacto) casi en su totalidad muestra el pacto de Dios con su pueblo Israel. Y el Nuevo Testamento (Nuevo Pacto), muestra el nuevo pacto a través de la sangre de Jesucristo, que por muchos fue derramada para remisión de los pecados (Mateo 26: 28).

Causa. Los nombres “Antiguo Testamento” y “Nuevo Testamento” se usan desde el final del siglo II con el fin de distinguir entre las escrituras cristianas (Nuevo Testamento) y las judías (Antiguo Testamento).

Libros.
Como ya lo vimos, la Biblia es la unión de varios libros y éstos forman las dos (2) grandes partes de la Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento).
El antiguo testamento contiene 39 libros divididos en cinco (5) partes:
La Ley o Pentateuco (5 libros).
Libros Históricos (12 libros).
Libros Poéticos (5 libros).
Profetas Mayores (5 libros).
Profetas Menores (12 libros).
El Nuevo testamento contiene 27 libros, que pueden dividirse así:
Históricos (5 libros).
Doctrinales (21 libros).
Epístolas de Pablo (14 libros).
Epístolas Generales (7 libros).
Proféticos (1 libros).
UNA VISIÓN GENERAL DE LA BIBLIA
La Biblia se divide en dos grandes tomos: el Antiguo y el Nuevo Testamentos. Recordemos que la Biblia no es un solo libro, sino una colección de libros y escritos, la cual consta de 66 libros.

1. EL ANTIGUO TESTAMENTO (o Antiguo Pacto de Dios con los hombres), es el relato de las relaciones de Dios con el hombre desde la creación hasta unos 400 años antes de Cristo. Éste consta de 39 libros, y podemos dividirlo en cinco secciones:
a. El Pentateuco (del griego penta = cinco y teuchos = volumen). Son los primeros 5 libros, escritos por Moisés alrededor del año 1440 a.C., y que sientan las bases de toda la revelación bíblica posterior.
1. Anótalos abajo en el orden en que los encuentras en la Biblia, y lee sus temas centrales.
2. Génesis: El Libro de los Orígenes: la creación; la caída; la promesa de redención; nacimiento de Israel como nación escogida por Dios.

3. Éxodo: La liberación de Israel de la esclavitud en Egipto.

4. Levítico: Leyes para el sacerdocio y el pueblo; leyes de santidad y para la adoración.

5. Números Desobediencia y peregrinaje de Israel en el desierto por 40 años.

6. Deuteronomio: Los grandes discursos de Moisés preparando al pueblo para entraren la tierra prometida, con las promesas y amonestaciones de Dios a Israel.
b. Los Libros Históricos. Los siguientes 12 libros, escritos entre los años 1100 a 600 a.C., describen el trato

Entre Dios y su pueblo escogido. Anótalos en orden:

c. Los Libros Poéticos. Son los siguientes 5 libros, que describen poéticamente la grandeza de Dios y su trato con el ser humano, y las experiencias y crisis espirituales de este último. Escríbelos por orden:
1. Job: Sufrimiento y fiel confianza de un hombre que amó a Dios.

2. Salmos: Cánticos de alabanza y adoración a Dios, así como instrucción al hombre.

3. Proverbios: Sabiduría práctica para una vida próspera.

4. Eclesiastés: Vanidad de la vida terrenal.

5. Cantar de los Cantares: Cuadro simbólico del amor de Dios por su pueblo.

d. Los Profetas Mayores. Son mensajes de Dios a Israel por medio de los profetas, hombres llamados específicamente para ello. Se les llama Mayores sólo porque son más extensos que los otros y no porque sean más importantes. Fueron escritos entre los años 750 a 550 a.C.
(1) Isaias                                       (3) Lamentaciones                      (5)Daniel
(2)Jeremías                                 (4) Ezequiel

e. Los Profetas Menores. Son los últimos 12 libros del Antiguo Testamento, escritos entre los años 800 a 400 a.C., con

1. EL NUEVO TESTAMENTO
O Nuevo Pacto de Dios con los hombres, revela a Cristo como el Redentor de la humanidad. Relata su vida, enseñanzas y principios para la vida cristiana. Éste consta de 27 libros, que se dividen en:

a. Los Evangelios. Relatan la vida, obra y enseñanzas de Jesús. Anótalos y fíjate en los temas correspondientes:
1. Mateo: La vida de Cristo, escrita especialmente para los judíos, revelando a Jesús como el Mesías esperado por ellos.

2. Marcos: Jesús como el Siervo de Dios.

3. Lucas: Jesús como el hombre perfecto, enfatizando su humildad.

4. Juan: Jesús como el Hijo de Dios, destacando su divinidad.
a. Los Hechos de los Apóstoles. Es un libro histórico que trata del inicio y la expansión de la Iglesia durante la era apostólica. Muchos prefieren llamarlo Los Hechos del Espíritu Santo”, su verdadero autor, quien sigue obrando hasta el día de hoy en medio y por medio de su Iglesia.

a. Las Epístolas. Los siguientes 21 libros son cartas o epístolas escritas a personas, iglesias o a los creyentes en general, tocando aspectos de la fe y la responsabilidad cristianas. Escríbelos en el orden en que los hallas:

5. Epístolas de Pablo:
a. Romanos                                        
b. 1a a los Corintios                              
c. 2a a los Corintios                              
d. A los Gálatas                                    
e. A los Efesios                                    
f. A los Filipenses                                  
g. A los Colosenses
h. 1ra. A los Tesalonicenses
i. 2da a los Tesalonicenses
j. 1ra a Timoteo
k. 2do a Timoteo
l. A Tito
m.  A Filemón

6. Epístolas Generales:
a. A los Hebreos                                                                    
b. Santiago                                               
c. 1a de Pedro                                            
d. 2a de Pedro
e. 1ra de juan
f. 2da de juan
g. 3ra de juan
h. judas
                                             
7. Apocalipsis.
El último libro del Nuevo Testamento es un libro profético, que describe los acontecimientos de los últimos tiempos, incluyendo la 2a. Venida de Cristo, el establecimiento de su Reino, la gloria futura y el destino final de creyentes e incrédulos.
Notas adicionales sólo para el discipulador sobre los libros de la Biblia:
Los Libros Deutero-canónicos (Segundo Canon) o Apócrifos (escondidos u ocultos) son obtenidos de la Biblia griega de los setenta (Septuaginta); estos no fueron aceptados por los judíos ni por los cristianos cuando se conformó el canon bíblico, aunque sí fueron reconocidos como obras humanas de carácter histórico. En el siglo XVI la iglesia de Roma los aceptaría en el Concilio de Trento.
Hay cinco (5) libros que por ser tan breves, no tienen capítulos, sino únicamente versículos, estos son:
ABDIAS ----------------    21 versículos
FILEMON -------------    25 versículos
2ª DE JUAN ----------     13 versículos
3ª DE JUAN ----------     15 versículos
JUDAS ----------------     25 versículos.
Esto hace que 2ª de Juan sea el libro más corto de toda la Biblia.

1.14.2.  Versículos. Son los números pequeños que siguen a los capítulos.
EJEMPLO:
SALMO 134 Exhortación a los guardas del templo
Cántico gradual
134  Mirad, bendecid a Jehová, vosotros todos los siervos de Jehová,
Los que en la casa de Jehová estáis por las noches
Versículos --------2    Alzad vuestras manos al santuario, y bendecid a Jehová.
3 Desde Sión te bendiga Jehová, el cual ha hecho los cielos y la tierra.

Notamos que el Número 1 del primer versículo se omite, y en su lugar está el número del capítulo.
Esto ocurre en todos los capítulos de todos los libros.

Al igual que con los capítulos, los escritos originales de la Biblia tampoco estaban organizados en versículos; esto quiere decir que la numeración en versículos que hallamos en los libros de la Biblia tampoco fue inspiración del Espíritu Santo, sino una contribución humana que se hizo muchos años después de haber sido anexados los capítulos para facilitar aún más el uso y estudio de la Biblia.

Se dice que Roberto Sthefanos en el año 1,551 d. C, organizó toda la Biblia en versículos. Era impresor propietario. Se dice que publicó la Biblia organizada en capítulos y versículos en el año 1.560 d. C.

El capítulo de la Biblia que tiene el mayor número de versículos es el Salmo 119, el cual tiene 176 versículos. El capítulo con menos número de versículos es el Salmo 117, el cual tiene 2 versículos.
1.15 Referencias bíblicas.
El haber organizado la Biblia en capítulos y versículos, dio lugar a una nueva forma de indicar con exactitud dónde encontrar estos relatos específicos de la Biblia, son el método para indicar la ubicación exacta de relatos bíblicos específicos.

Esto se puede hacer de dos maneras: Escrito o Verbal.

1.15.1. Referencia escrita. Es aquella que hace uso de las abreviaturas y los signos de puntuación para mostrar donde se encuentra un relato bíblico específico.

EJEMPLO: Si desea escribir Juan capítulo 1 versículo 1 al 4 (1 - 4), se hace de la siguiente manera:
Abreviatura Jn, 1: 1-4, Jn (esta es la abreviatura del libro de Juan).
1. Estos dos puntos se usan para separar al capítulo de los versículos.
Este guión se usa para indicar de versículo hasta qué versículo va la lectura
2. Este punto se usa para indicar que allí termina la cita.

Abreviaturas: Se usan para los nombres de los libros. Únicamente la letra inicial es la mayúscula.
A  continuación mostraremos las abreviaturas de todos los libros de la Biblia. Ver en su Biblia.
Signos de Puntuación. En su mayoría se usan únicamente para los números de los capítulos  versículos.

A continuación mostramos los signos de puntuación en las referencias bíblicas y su significado.
Punto (.). Se usa para indicar que allí termina la cita.

EJEMPLO: Ap. 1: 1 – 3.

Dos Puntos (:) Se usan para separar al capítulo de los versículos.
EJEMPLO: Salmos 3: 1 – 5.

Coma (,). Se usa para separar los versículos de un mismo capítulo.
EJEMPLO: Salmos 27: 1, 3, 5.

Punto y coma (;). Se usa para separar capítulos de un mismo libro o de diferentes libros.
EJEMPLO: Jn. 2: 1 -12; 3; Hch 2; 9: 1 – 19.

Guión Corto (---). Significa “hasta”.  Se usa cuando una lectura abarca más de un capítulo.
EJEMPLO: 2ª R. 22: 3 --- 23: 3.

Comillas (“). Significan “textualmente” o “al pie de la letra”. Se usan cuando se va a escribir tal como está escrito en la Biblia. Para comenzar se abren las comillas (“) y al terminar se cierran (”).
EJEMPLO: “HERMANOS, ORAD POR NOSOTROS” 1ª Ts. 5: 15.

Puntos Suspensivos (…). E usa cuando no se va a escribir textualmente un versículo completo, sino parte de él; ya sea de su comienzo, de su mitad, o de su final; y el lugar de la parte que no se escribe, se coloca el punto suspensivo.
EJEMPLO: “…DIO A LUZ A SU Hijo… Lo envolvió en pañales,… lo acostó en un pesebre…” Lc. 2: 27.

Letras Subrayadas (A, B, etc.). Indican la parte específica que se ha tomado de un versículo.
EJEMPLO: “…el Señor viene”. 1ª Co. 16: 22B.

Paréntesis (). Se usa para encerrar una referencia bíblica escrita en medio de un párrafo o al final de él.

EJEMPLO: Era tanta la entrega, ardor y amor que había en el apóstol Pablo, que cuando escribió la segunda carta a Timoteo, aunque daba por terminada su carrera y cercana su muerte (2ª Ti. 4: 6 – 8), sin embrago, estaban tan dispuestos a consumirse totalmente en su ministerio, que le dice a Timoteo que le lleve a Marcos porque era útil para el ministerio (2ª Ti 4: 11). Es decir, da a entender que quería morir predicando, lo cual él mismo confirma (2ª Ti. 4: 16 – 18).
1.15.2. Referencia verbal. Es la puntuación verbal de la referencia escrita sin mencionar abreviaturas ni signos.

EJEMPLO: Jn. 3: 16 (referencia escrita)
Juan capítulo tres versículo dieciséis (referencia escrita).

MATERIAL SUPLEMENTARIO
Diccionario Interno. Son los pequeños numeritos o en su lugar, letras “n”.
Diccionario Externo. Glosario. Es el glosario que se halla al final de la Biblia.
Concordancia Interna. Son las letritas que aparecen debajo de los títulos o en los pasajes.
Concordancia Externa. Es la que aparece al final de la Biblia.
Tabla de pesas y Medidas. Está en la parte final de la Biblia.
Ayudas Especiales. Son las ayudas propias de cada Biblia.
Mapas. Están al final de la Biblia.
Biblias de Estudio. Son las que traen un material de estudio más amplio.

1.16 La Biblia, la palabra de Dios. Dios nos dio su palabra usando tres (3) herramientas para que nosotros pudiéramos obtenerla:
Revelación.  De Dios al hombre (el hombre oye lo que se escriba). (Éxodo 17: 14).
Inspiración. Del hombre al papel (el hombre escribe lo que Dios quiere que se escriba). (Jeremías 30: 2).
Iluminación. Del papel al corazón (el hombre recibe la luz de lo que Dios ha escrito). (Lucas 24: 31 – 32).
Hubo probablemente de 35 a 40 escritores de los libros de la Biblia que durante un período aproximado de 1.500 años escribieron los 66 libros de la Biblioteca Divina. Estas personas fueron de edades diferentes que vivieron en épocas distintas, habitaron en diferentes lugares, de diversas clases sociales, oficios y labores distintas, de  niveles intelectuales académicos diferentes.

El diccionario de Webster define a la inspiración de la siguiente manera: “Es la influencia sobrenatural del Espíritu de Dios ejercida sobre la mente del hombre, influencia que capacitó a los profetas, apóstoles y escritores sagrados para exponer la verdad divina sin mezcla de error”.

Por su parte, el diccionario Espasa-Calpe dice: “Intimación que Dios hace al escritor sagrado para que éste describa acerca de una determinada materia, junto con una asistencia especial para que no yerre en su exposición”.

De acuerdo a lo expuesto por el Dr. Gaussen, inspiración es  “el poder inexplicable que el Espíritu Divino ejerce en los autores de las escrituras, para guiarles aún en el empleo de los vocablos que deben usar, y preservarles de todo error u omisión”.

1.16.2. La inspiración según la definición formulada por el apóstol Pablo.
En este pasaje (2ª Timoteo 3: 16) es un soplo recio, consciente, de Dios en el hombre, capacitando a éste para expresar la verdad”, nos dice el Dr. Guillermo Evans. “Es Dios que habla por medio del hombre, y por lo tanto el Antiguo Testamento es la Palabra de Dios tanto como si Dios mismo hubiera pronunciado cada una de las palabras.

Las Escrituras son el resultado del influjo o hálito divino, así como la respiración acompaña en el hombre la pronunciación de palabras. La declaración de Pedro “se puede decir que indica que el Espíritu Santo se encontraba presente en forma especial y milagrosa con los escritores de las Sagradas Escrituras y en ellos, revelándoles las verdades que no habían conocido antes y guiándolos igualmente en el registro de estas verdades, y en todo acontecimiento que habían visto y oído, de manera que eran testigos capacitados para presentarlos con suficiente exactitud a otros”.
Al leer la Biblia notamos que ésta tiene dos (2) partes:
La parte hablada. Es lo que ella dice que hablaron o dijeron.
La parte Escrita. Es todo lo que ella tiene escrito.

Todos los que escribieron fueron inspirados por Dios a escribir, es decir, todo lo que está escrito en la Biblia fue inspirado por Dios a escribirse, pues “toda la escritura es inspirada por Dios…”, (2ª Tim. 3: 16).

Sin embargo, los que hablaron no todos hablaron de parte de Dios o inspirados por el Espíritu Santo,  sino que fueron únicamente “…los santos hombres de Dios…” los que “…hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2ª P. 1: 21).

Esto sucede porque la Biblia dice no solamente lo que dijeron personas y seres buenos, sino también lo que dijeron personas y seres malos.

EJEMPLOS:
En Génesis 22: 5             La Biblia dice lo que Abraham dijo
En Éxodo 33: 12 – 13     La Biblia dice lo que Moisés dijo 
En 1ª Samuel 7: 3           La Biblia dice lo que Samuel dijo.
En 1ª Reyes 1: 32            La Biblia dice lo que David dijo.
En Juan 11: 25                 La Biblia dice lo que Jesús dijo.
En Hechos 5: 19 – 20     La Biblia dice lo que un ángel de Dios dijo.
En Hechos 12: 11              La Biblia dice lo que Pedro dijo.
En Hechos 28: 17 – 20   La Biblia dice lo que Pedro dijo.
En Génesis 11: 3 – 4.       La Biblia dice lo que los de la Torre de Babel dijeron.
En Génesis 39: 7              La Biblia dice lo que la esposa de Potifar dijo.
En Éxodo 5: 2                   La Biblia dice lo que Faraón dijo.
En Marcos 5: 12               La Biblia dice lo que los demonios dijeron.
En Lucas 4: 3              La Biblia dice lo que el diablo dijo.

En el caso de los que hablaron de parte de Dios, el Espíritu Santo inspiró a estas personas a hablar y también inspiró a los que y también inspiro a los que lo escribieron, a escribir. Ejemplo: Génesis 41: 25 – 32.

El Espíritu Santo inspiró a José para que dijera a Faraón la interpretación del sueño (Parte hablada).
Y también inspiró a Moisés para que lo escribiera (Parte Escrita).
Pero en el caso de los que no hablaron de parte de Dios, el Espíritu Santo no inspiró a estas personas a hablar, sin embargo, si inspiró a los que las escribieron, a escribir. Ejemplo: Números 13: 27 – 33.

El Espíritu Santo no inspiró a los diez espías lo que dijeron (parte hablada). Pero si inspiró a Moisés a escribirlo. (Parte escrita).

De esta forma vemos que DIOS ES EL AUTOR de todo lo que se escribió en la Biblia, mas no de todo lo que se habló.

Esto hace que haya una notable diferencia entre la parte que comprende a las personas que hablaron y la parte que comprende a las personas que escribieron, pues en el primer caso intervienen seres buenos y malos, mientras que en el caso de los escritores, no hubo entre ellos pecadores sino que todos los escritores de la Biblia fueron hombres santos que conocían y temían a Dios.

Debido a todo lo anterior, la primera parte de la Biblia, la parte hablada, se clasifica en tres (3) grupos:

Lo hablado de parte de Dios
Este grupo lo conforman:
Voz divina audible. Ejemplos: Génesis 3: 8 – 19; Mateo 3: 17, 17: 5; Juan 12: 28.
Ángeles. Ejemplos. Génesis 19: 1 – 2; 12 – 13, 15; Lucas 1: 26 – 37.
Hombres y mujeres de Dios. Ejemplos: 2ª Samuel 23: 2; 2ª Reyes 22: 14 – 20; Hechos 4: 8 – 12.
Pecadores. Ejemplos: 2ª Crónicas 35: 21 – 22; 36: 22 – 23; Juan 11: 49 – 52.
Una asna. Ejemplos.

Lo hablado humanamente
Es lo que la Biblia muestra que se dijo no por inspiración del Espíritu Santo, pero tampoco pecaminosamente o por influencia maligna. Este grupo lo conforman:
Hombres y mujeres de Dios. Ejemplo: Génesis 37: 33; Mateo 17: 4.
Pecadores. Ejemplo: Hechos 26: 31 – 32, 28: 21 – 22.

Lo hablado no de parte de Dios
Este grupo lo conforman.

Hombres y mujeres de Dios. Ejemplos Génesis 12: 11 – 13; Números 12: 1 – 2; Mateo 16: 22 – 23; 26: 69 – 75.

Pecadores. Ejemplos: 1ª Samuel 17: 43 – 44; Lucas 23: 21, 39; Hechos 19: 28, 34; 25: 9.
El diablo y espíritus malignos. Ejemplos: Job 1: 7, 9 – 11; 2: 2, 4 – 5; Hechos 19: 15.
L serpiente. Ejemplos: Génesis 3: 1, 4 – 5.

16.3. Paternidad.
La paternidad humana es la parte que corresponde a aquellas personas que fueron usadas por Dios para decir bajo la inspiración del Espíritu Santo lo que está escrito en la Biblia.

Ejemplos: Romanos 1: 1 dice: “Pablo, siervo de Jesucristo…” 1: 7 dice: “a todos los que están en Roma…”.

Esto quiere decir que la persona usada por Dios para decir lo que está escrito en la epístola a los Romanos fue el apóstol Pablo.

Entonces entendemos que el autor del libro de los Romanos es el Espíritu Santo y la paternidad humana corresponde al apóstol pablo.

La doctrina de la inspiración, según se encuentra en la Palabra, es muy sencilla empero la presentación de puntos de vista erróneos y defectuosos hizo necesario “proteger” la doctrina mediante definiciones amplias detalladas. En oposición a ciertas teorías, es necesario sostener que la inspiración de las sagradas escrituras es:

Divina y no meramente humana. Los modernistas comparan la inspiración de los escritores sagrados con esa clarividencia espiritual y sabiduría que desplegaron hombres como Platón, Sócrates, Shakespeare, Cervantes y otros genios de la literatura, la filosofía y la religión. Se considera así a la inspiración algo puramente natural. Esta teoría despoja el vocablo inspiración de todo su significado, no es consecuente con el carácter único y sobrenatural de la Biblia.

Única y común. Algunos confunden la inspiración con la iluminación. La iluminación es la influencia ejercida por el Espíritu Santo, la cual es común a todos los creyentes, y les facilita comprender las verdades divinas (1ª Corintios 2: 4; Mateo 16: 17). Afirman que tal iluminación es una explicación adecuada del origen de la Biblia. Existe una facultad en el hombre, según se enseña, por la cual el hombre puede conocer a Dios, algo así como un ojo del alma. En circunstancias que los hombres piadosos de antaño meditaban en Dios, el Espíritu divino vivificaba sus facultades, permitiéndoles el acceso a los misterios divinos.

Tal iluminación ha sido prometida a los creyentes y ha sido experimentada por ellos. Pero no es lo mismo que la inspiración. Se nos dice (1ª Pedro 1: 10 – 12) que a veces los profetas recibieron verdades por inspiración, y al mismo tiempo les fue denegada la iluminación para comprender esas verdades. El Espíritu santo inspiró esas palabras, pero no creyó oportuno proporcionar el mensaje inspirado de esas palabras. Se nos dice que Caifás fue el instrumento de un mensaje inspirado (aunque no tuvo conciencia de ello) cuando aún no pensaba de Dios. En ese momento era inspirado, pero no iluminado (Juan 11: 49 – 52).

Nótese las diferencias específicas entre la iluminación y la inspiración:

Con respecto a duración, la iluminación es permanente. La unción que el creyente ha recibido del Espíritu Santo permanece en él, nos dice (1ª Juan 2: 20 – 27). Por otra parte, la inspiración era intermitente, pues en efecto el profeta no podía profetizar a voluntad, sino que estaba sujeto a la voluntad del Espíritu.

La iluminación admite, la inspiración no. La gente disfruta de distintos grados de iluminación, pues algunos poseen mayor penetración que otros. Mas en el caso de la inspiración, en el sentido bíblico, una persona es obra inspirada o no lo es.

Mas en el caso de la inspiración, en el sentido bíblico, una persona es obra inspirada o no lo es.
Viva y no mecánica. La inspiración no significa dictado, no que los escritores adoptaban una actitud pasiva y su mente no tomaba parte alguna en la escritura del material.


Dios no habló por medio del hombre como hablaría por medio de un megáfono. Su Espíritu Divino usó las facultades del hombre, produciendo así un mensaje perfectamente divino que no obstante ostenta las características de la personalidad del escritor. Es la Palabra del Señor, más en cierto sentido, la de Moisés o Isaías o Pablo. “Dios no ha hecho nada sin el hombre; el hombre, no ha hecho nada sin Dios. Es Dios quien habla en el hombre, Dios que habla por medio dl hombre, Dios que habla como hombre, Dios que habla a favor del hombre”.



La verificación de las Escrituras.
Afirman ser inspiradas. ¿Reclaman para sí el Nuevo Testamento una inspiración similar? En particular, la inspiración de los evangelios está garantizada por la promesa de Cristo de que el Espíritu traería a la memoria de los apóstoles todas las cosas que les había enseñado y que el mismo Espíritu les guiaría a toda verdad. En todas partes el Nuevo Testamento afirma dar una revelación más amplia y clara de Dios que la que proporciona el Antiguo Testamento, declarando con autoridad la abrogación de las antiguas leyes. Por lo tanto, si el Antiguo Testamento es inspirado, también lo es el Nuevo.

Tienen toda la apariencia de inspiradas. Las sagradas Escrituras afirman ser inspiradas, y un examen de ellas revela el hecho de que su carácter sustenta o apoya esa información. La Biblia se presenta ante el tribunal, por así decirlo, con un buen  testimonio. Con respecto a sus autores, la Biblia fue escrita por hombres cuya honestidad e integridad no puede ser puesta en tela de juicio.

Con respecto a su contenido, encierra la revelación más sublime de Dios que conoce el mundo; y en lo que respecta a influencia, ha proporcionado luz salvadora a naciones e individuos y posee un poder infalible de conducir hombres a Dios y transformar su carácter; en lo referente a autoridad, llena los requisitos de corte penal de apelaciones en religión, de manera que los cultos falsos hayan necesario citar sus palabras con el objeto de hacer impresión en el público.

Interpretación de la Biblia.
La interpretación de la Palabra de Dios no se ha dejado a merced de lo que a cada uno se le ocurra cuando la lee o cuando la escucha; sino que hay principios fijados en la misma Biblia que conducen y llevan a una interpretación correcta de las Sagradas Escrituras.

1.17.1. Definición. Interpretar es explicar o aclarar el sentido, tras la interpretación y hacer el proceso de indagación. Uno tiene que examinar la Biblia antes de explicarla, pues la primera pregunta debe ser ¿qué decir? La segunda ¿Qué significa? Muchos de los errores de la interpretación han procedido de la negligencia en averiguar principalmente lo que dice la Biblia. Recordemos que es un libro escrito para toda la raza humana, para los pobres, ignorantes, lo mismo que para los ricos y educados.

17.2. Reglas de interpretación:
Acepta el sentido literal de las palabras. Hay partes que son alegorías y contienen muchas parábolas y símbolos, pero la Biblia misma nos dice siempre cuando es alegoría. Ejemplo: apocalipsis 17: 1 – 5. Se ve una mujer sobre cuya cabeza está escrito un misterio: “Babilonia la grande…”, de eso podemos entender que el pasaje es alegórico y que no fue una mujer en sentido literal sino un símbolo de una mujer mala que vio Juan en la visión, pero en Lucas 16: 19 había un hombre rico… de lo cual entendemos que es una historia literal.

Compara un pasaje por otro. Se cuenta el caso de una mujer que gustaba especialmente de la lectura de la Biblia porque 2tenía tantos textos bonitos”. `parece que algunas personas leen así, esperando encontrar algún texto bonito. A tales lectores parece no importarles el lugar donde encuentran las palabras, ni la conexión que tenga con el resto del pasaje. Ejemplo: Algunos predicadores creen encontrar en el Salmo 2: 8 una base para su mensaje “Pídeme y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra”; reclaman las naciones en salvación para Cristo, pero el contexto Salmos 2: 9 da a entender algo distinto.

Acuérdate del fin o propósito de las escrituras. 2ª Timoteo 3: 15 – 17; Juan 20: 30 – 31. La Biblia no es un libro científico, tampoco es un libro histórico, su fin nunca ha sido enseñar la historia ni la ciencia, sino enseñar al hombre cómo acercarse a Dios.

Examina siempre el contexto de un pasaje. Hay palabras y frases que son usadas en distintos sentidos en la Biblia y el sentido correcto se puede distinguir al escudriñar el contexto o lo que precede y lo que sigue a dicho pasaje.

Acepta la Biblia con una revelación de Jesucristo. Jesús vino en forma humana para manifestarnos al Padre, pues él se llama Verbo o Palabra de Dios. La Biblia es la palabra escrita de modo que el cuerpo humano de Jesús manifiesta el Trino Dios, así la Biblia lo manifiesta y lo revela en todas sus partes, así en la historia y en la poesía, en los evangelios y en las epístolas.

No espere siempre comprenderlo todo. De modo que Jesús Dios-hombre es inescrutable e incomparable por la mera sabiduría humana, así su palabra es muy ata en su divina enseñanza y la mente humana no es capaz de comprender todas las profundidades.

Busca a cada paso la iluminación del Espíritu Santo. No puede haber mejor ayuda en comprender un libro, que el privilegio de preguntarle al mismo autor su sentido.

El Espíritu Santo es el autor de todas las escrituras, pues si lo tenemos a él con nosotros, siempre podemos pedir ayuda en la interpretación y preguntarle a cada paso cuáles son las verdades especiales que quiere grabar en nuestra memoria.

El que estudia la Biblia sin la ayuda e iluminación del Espíritu, está comiendo la cáscara de la sandía y tirando la fruta, está poniendo una lámpara en la mesa sin llenarla de aceite.

En esta parte queremos compartir estos principios bíblicos con usted:

Todo lo escrito en la Palabra de Dios tiene un propósito; ninguna parte está en vano y las Sagradas Escrituras están completas: ni les falta, ni les sobra. Santiago 4: 5; Juan 20: 30 – 21: 25; 20 – 31; Mateo 5: 18; Lucas 16: 17; Apocalipsis 22: 18, 19.

Para formular una interpretación bíblica es necesario y fundamental entender toda la Palabra de Dios. Hechos 8: 30; Mateo 24: 15  -  1ª Timoteo 1: 3 – 7; Mateo 15: 10; Nehemías 8: 8.

La Palabra de Dios tiene pasajes difíciles de entender y la profecía y el conocimiento es en parte.   2ª Pedro 3: 15 – 18 (16, 17); 1ª Corintios 13: 9 – 12; Deuteronomio 29: 29.
Ninguna interpretación de alguna parte de la Palabra debe contradecir otra parte de la Palabra, toda la palabra de Dios debe concordar. 2ª Pedro 1: 20  -  Mateo 4: 1,  5 – 7; Hechos 15: 15.

La Biblia en su totalidad no está de manera literal. Para interpretar la Biblia, en necesario conocer las formas en las que está escrita.

Sentido figurado. Es la réplica del modelo original. Hebreos 8: 5, 11: 19, 9: 23 – 24; Romanos 5: 14.

Sentido espiritual. Es el remplazo de una identidad real por una ajena que amerita la comparación en el respectivo caso. Ejemplo: Apocalipsis 11: 8 dice: “…la grande ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma…”. Sabemos que cuando a Juan se le mostró esto, Sodoma no existía, tenía alrededor de 2.000 años de haber sido destruida, pero por haber quedado como ejemplo de maldad y pecado, es tomada aquí para representar a la ciudad de Jerusalén. Esto se confirma al final del versículo cuando se le dice a Juan: “…donde también nuestro Señor fue crucificado” (8). Es decir, Jerusalén, donde Cristo fue crucificado. Lo mismo sucede con Isaías 1: 10.

Sodoma. Son aquellos hechos cuyo propósito no se limita a su época, sino que también representan el plan de Dios para el porvenir. Colosenses 2: 16 – 17; Hebreos 8: 5.

Símbolos. El símbolo es la forma usada para tipificar. Zacarías 3: 8.

Parábolas. Sus historias no reales, son enseñanzas espirituales. Mateo 13: 1 – 3, 24, 31, 33, 34; 21: 33, 22:1; Lucas 13: 6, 15: 3, 18: 1,9.

Alegorías. Narraciones con aplicaciones espirituales. Juan 10: 6, 16: 25, 29; Gálatas 4: 24.

Enseñanza. Es el uso espiritual a todo lo escrito. Romanos 15: 4.

Ejemplo. Todo lo bueno y todo lo malo que está escrito en la Biblia, se escribió para que nosotros veamos cuales son las consecuencias en ambos casos, y escojamos cuál ejemplo seguir. 1ª Corintios 10: 1 -11 (6, 11); 2ª Pedro 2: 1 – 6; Judas 7; Santiago 5: 10; 1ª Pedro 2: 21; Hebreos 6: 11 – 15 (12).
El canon de la Escritura.
La palabra canon se deriva del griego que significa: Una caña de medir o una regla. La usa la iglesia cristiana en el sentido de ser la regla, estatuto o reglamento de lo que cree, especialmente en cuanto a los libros divinamente inspirados y aceptados como autorizados por la iglesia universal.

La palabra de halla en tres pasajes del Nuevo Testamento: Gálatas 6: 16; Filipenses 3: 16; 2ª Corintios 10: 13 – 17.

Fue Anastasio de Alejandría cerca del año 300 d. C. que primero aplicó la palabra canon al catálogo de libros inspirados de la Biblia. El canon del Antiguo Testamento fue cerrado por Esdras y sus compañeros piadosos que formaron la gran sinagoga, cerca de 400 a. C. lo dividieron en tres partes:
La ley de Moisés.
Los profetas.
Los Salmos o Escrituras Santas.

El canon del Nuevo Testamento fue fijándose poco a poco por la iglesia durante los primeros dos siglos d. C. Desde el comienzo los cuatro (4) evangelios, Hechos, trece (13) epístolas de Pablo, 1ª de Pedro y 1ª de Juan, eran aceptados como crónicas por todas las iglesias y no hubo duda de su inspiración ni de su autenticidad. Acerca de Hebreos, Santiago, 2ª de Pedro, 2ª,  3ª de Juan, Judas y Apocalipsis, había pocas dudas en algunas iglesias. Podemos ver aquí con cuanto cuidado e investigación minuciosa la iglesia primitiva forma su canon y el hecho de que estos siete (7) libros fueron últimamente aceptados como inspirados por la iglesia nos da mucha confianza en ello.

El canon de los libros del Nuevo Testamento fue confirmado por el concilio de Cartago en el año 397 d. C.

Algunos preguntan por qué es necesario tener un canon de las Sagradas Escrituras, podemos contestar:

Para que tengamos una revelación completa de Dios

Para que tengamos una revelación escrita

Para excluir los muchos libros europeos que fueron escritos en los siglos después de Cristo, pero que según la declaración de todas las iglesias, no están las señales de la inspiración.


Los libros apócrifos

La palabra apócrifo significa “falso o in auténtico” y muchas veces se usaba para las enseñanzas secretas de algunas sectas que no revelaban sus enseñanzas sino a sus adeptos.

En la iglesia primitiva vino a significar los escritos apocalípticos o difíciles de comprender. Y más tarde los que eran europeos, heréticos o falsificados.

En una palabra, los libros apócrifos son los que no han sido reconocidos como canónicos por los judíos (hablan del A. T.) y la iglesia cristiana.

Los libros apócrifos del Antiguo Testamento son:
1ª de Esdras.
2ª de Esdras.
Tobías.
Judith.
Los restantes de Ester.
La sabiduría de Salomón.
Eclesiástico.
Macabeos.
Epístolas de Jeremías y Baruc.
Cantar de los tres (3) jóvenes santos.
La historia de Susana, Bel y de dragón.
Oración de Manasés.
2ª de Macabeos.
He aquí razones para rechazar los libros apócrifos del Antiguo Testamento:

Un acuerdo genera que nunca fueron incluidos en el canon hebreo.
Nunca fueron citados por nombre en el Nuevo Testamento por Jesús ni por sus apóstoles aunque ya existían.
Josefa, historiador judío, año 200 d. C. los omite enumerando solamente los libros que los judíos reconocían inspirados por Dios.
Filón, el judío, el gran filósofo de Alejandría 20 a. C. hasta 50 nunca mencionó los libros apócrifos.
No se hallan en los catálogos de libros canónicos hechos durante los primeros cuatro siglos d. C.
Jerónimo, 400 d. C. declara que el canon hebreo consiste en los mismos 39 libros.
Ellos mismos nunca declaran inspiración divina.
No tienen elemento profético verdadero, ni hablan como un mensaje de Jehová.
Contienen muchos errores históricos, geográficos y cronológicos, se contradicen a sí mismos.
Ellos enseñan doctrina y aprueban prácticas en contra de las enseñanzas bíblicas.
Se nota en un estilo una rapidez y falta de originalidad.
Muchas de sus historias son legendarias y cuentos absurdos.
Aun lo que podemos llamar su nivel espiritual y moral, está muy por debajo de los libros del Antiguo Testamento.

Los libros apócrifos fueron escritos después del Antiguo Testamento cuando ya su canon se había cerrado.
Todo esto nos da una clara identidad de que la Biblia es la Palabra de Dios por sus elementos sobrenaturales que la identifican:

Su indestructibilidad. Los martillos de la persecución, la burla, la crítica superior, el liberalismo y el ateísmo han dado sus malvados golpes en el yunque divino de la Palabra de Dios, por los siglos todos los golpes han sido en vano. Ahí yacen, en monitores de chatarras oxidadas, mientras que el gran yunque de las Escrituras permanece entero, inmovible y sin estilar. (Mateo 24: 35).

Su precisión histórica. Hasta hace menos de un siglo los agnósticos se deleitaban en hacer referencias burlonas a los “cientos de errores históricos” de la Biblia. Pero después llegó a la ciencia de la arqueología y con cada pala llena de tierra, las burlas se han vuelto menos visibles, hasta que hoy casi no se pueden ver. (Isaías 40: 12, 15 – 17).

Su precisión científica. Todas las declaraciones científicas encontradas en las Escrituras deben ser tomadas literalmente. La Biblia condensa muchas más declaraciones científicas que las que hasta hoy se han comprobado. (Isaías 40: 21 – 22).

Su posición profética. Unas de las pruebas de fuego de cualquier religión es su habilidad para predecir el futuro. En esta área (como en todas las demás) la Biblia reina de forma suprema. Se puede buscar en vano en las páginas de otros escritos sagrados para encontrar aunque sea una sola línea de profecías acertadas (Isaías 41: 22 – 23; 44: 7).

Su influencia universal en la civilización: (Isaías 41: 4 – 5).
La civilización occidental está fundada directamente sobre la Biblia y sus enseñanzas. Su misma manera de vivir tuvo su origen en Hechos 16: 9 cuando Pablo, obediente a su visión celestial, dirigió su segundo viaje misionero a Europa en vez de Asia y Oriente.
El calendario mundial y la mayoría de sus días feriados emanan de la Biblia. (Génesis 1: 14; Salmos 104: 19).

Fue la Biblia quien cambió el salvajismo reinante en las islas Británicas a la decencia. (Juan 8: 31, 32).

La Biblia ha influenciado y dirigido, el avance de todas las bellas artes:
Literatura.
Artes plásticas (Éxodo 31: 1 – 6)
Música (1ª Crónicas 15: 16 – 24; 25: 1, 6 – 8; 1ª Crónicas 23: 5).

La Biblia ha producido las leyes del mundo occidental. Las primeras formas de gobierno como el derecho consuetudinario inglés, la declaración de derechos, la carta magna y la propia constitución de Estados Unidos de América están todos arraigados en los diez mandamientos que Dios le entregó a Moisés en el Monte Sinaí (Éxodo 20).

Su cuidado y reproducción. En la historia no ha habido un libro tan copiado tantas veces y con tanto cuidado como la Palabra de Dios. Apocalipsis 22: 19).

Su asombrosa circulación. Es el libro que más se ha traducido en el mundo, el que más se ha publicado y que más se ha vendido en el mundo. (Amos 8: 11).

Su honestidad absoluta. “La Biblia no es un libro que el hombre podría escribir si quisiera hacerlo, no que escribiría si pudiera hacerlo”, aunque el hombre tuviera toda la espiritualidad necesaria, no sabría los datos involucrados en las declaraciones históricas, científicas y proféticas, que ya hemos visto en la Biblia. Por tanto sin la dirección de Dios, la Biblia no es un libro que el hombre podría escribir si quisiera hacerlo. (Apocalipsis 1: 11). (Isaías 44: 7).

Su poder para transformar vidas.  Según un antiguo proverbio: “por la muestra se conoce el paño”, así es. Sin duda, la mayor prueba de que la Biblia verdaderamente es la Palabra de Dios, es su asombrosa capacidad de cambiar a la humanidad corrupta. La misma Biblia da testimonio de su origen divino. (2ª Timoteo 3: 16 – 17).

Eterna y autorizada. Es probable que ningún otro personaje del Antiguo Testamento tuviera un concepto más claro de la verdad y de la autoridad de la Palabra de Dios que el salmista David, quien describe: “Para siempre, ¡Oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos!”. (Salmos 119: 89). “Secase la hierba, marchitase la flor; mas la palabra de nuestro Dios permanece para siempre” (Isaías 40: 8).

Aquí David recalca que la Biblia no es un producto del tiempo, sino de la eternidad. Contiene el pensamiento y el consejo eterno de Dios, formado antes de lo comienzos de los tiempos o de la fundación del mundo. Fueron proyectados por medio de canales humanos desde la eternidad hasta este mundo de tiempo, pero cuando el tiempo y el mundo pasen, el pensamiento y el consejo, de Dios revelados en la Escritura permanecerán inconmovibles e inmutables. Esta misma idea la expresa Cristo: El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”. (Mateo 24: 35).

Conclusión.
Lo que sigue es un merecido tributo a lo que la Biblia dice:
“Este libro contiene los pensamientos de Dios. La condición del hombre, el camino de salvación, sus preceptos irresistibles, sus historias ciertas, sus decisiones inmutables. Léala para ser sabio, créala para ser salvo y practíquela para ser santo. Contiene luz para guiarte, alimento para nutrirte y consuelo para animarte. Es el mapa de los viajeros, la brújula del piloto, la espada del soldado y la regla de conducta del cristiano. Aquí se ve el paraíso restaurado, el cielo abierto y el velo descorrido acerca del infierno. Cristo es su tema principal, nuestro bien su propósito y la gloria de Dios su fin, léela despacio, frecuentemente y con oración. Es una mina de riquezas, un paraíso de gloria y un río de placer. Recompensa el empeño puesto en la lectura; y condena a todos aquellos que tienen en poco su sagrado contenido. Es el libro de los libros, el libro de Dios, la revelación de Dios al hombre”

Lo narrado en la Biblia no se escribió con el propósito de mostrar el desarrollo de alguna nación, imperio o civilización (aunque de hecho lo hace); ni menciona a las personas que menciona porque estas por su grandeza, poderío o importancia lo hayan merecido.
A partir de Génesis capítulo 12, todo aquello que aparece en la Biblia, aparece allí únicamente porque en alguna manera tuvo que ver con el pueblo de Israel, pueblo que Dios escogió para preparar el linaje humano a su Hijo Jesucristo para la redención del mundo.
Así que este es el propósito de la Biblia: Mostrar como vino Cristo al mundo y para que vino. Jesucristo mismo lo manifestó cuando hablando de las Sagradas Escrituras dijo: “…ellas son las que dan testimonio de mí” (Juan 5: 39).

Recomendaciones.
Te recomiendo estos textos para que los aprendas de memoria: (Hebreos 1: 1 – 2; Hebreos 2: 3 – 4; 2ª Timoteo 3: 16 – 17; 2ª Pedro 1: 19 – 21).

Hermano (a) _____________________________________________, deseamos en el Señor que el Espíritu Santo coloque en tu corazón hambre de su palabra, para que seas un ferviente estudioso de las Escrituras en esta carrera que ha comenzado (Efesios 6: 24).