miércoles, 12 de diciembre de 2018

EL VERDADERO AYUNO


El ayuno.
El ayuno es una guerra espiritual. El ayuno necesita que al tiempo de hacerlo, lo acompañemos con la oración y que nos dejemos guiar por el Espíritu Santo.
Ayunar para que la gente que nos rodea tenga la impresión de que somos "santos" o para que tengan una impresión diferente a la que tiene, invalidaría inmediatamente lo que intentamos hacer al hacer el ayuno. De hecho, hacerlo por las motivaciones erróneas, no sólo invalida el ayuno, sino que podríamos incurrir en el pecado de orgullo.
Ayunar por motivaciones inapropiadas podría hacer que causemos un mal en vez de un bien.

La Biblia nos dice que en qué consiste el ayuno falso. Veamos:
Los israelitas hicieron del ayuno un ritual y muchas veces llegaban al extremo de anunciar públicamente que estaban ayunando o que se disponían a hacerlo. ¡Este tipo de ayuno público no impresiona a Dios!
En una ocasión Dios usó a su profeta Isaías y les anunció que Él no notaba sus ayunos porque ellos lo hacían para vanagloriarse a sí mismos y no por las motivaciones correctas.

Ayunar es un periodo de enfoque espiritual el cual se logra a través de un tiempo de una cuidadosa auto negación. Una disciplina enseñada en la Biblia, ayunar es una señal externa de una actitud enfocada interna. No es acerca de privarse de algo, es acerca de una reflexión interna. Vivimos en una época que estimula la autocomplacencia, pero este enfoque no provee un ambiente adecuado para nuestra vida de oración. Al pasar a través de un periodo sin alimentos, nos recordamos de nuestra dependencia en Dios. Ayunar es un tiempo cuando la comida espiritual reemplaza la comida física. Substituimos la oración por la comida. Al hacer esto, podemos edificar una relación más estrecha con Dios.

El ayuno ha sido una antigua y constante tradición cristiana. Al negarnos intencionalmente de nuestras propias necesidades y humillarnos por un periodo de tiempo, estamos mejor capacitados para enfocarnos en la voluntad de Dios y sus planes para nuestras vidas. Estamos siguiendo el ejemplo de Jesús cuando Él invirtió 40 días en el desierto esforzándose por comprender la voluntad y llamado de Dios sobre su vida. El ayunar le ofrece más tiempo para la oración. Usted podría usar el tiempo que regularmente ocupa para comer como un tiempo de oración por lo que Dios quiere hacer entre nosotros mientras continuamos activamente IMAGINANDO UN LUGAR en donde el Reino de Dios se manifieste entre nosotros.

El ayuno no es solo para los extremistas
El ayuno es considerado una disciplina espiritual y ha sido usado a través de los siglos con excelentes resultados. De hecho, Juan Wesley no ordenaba a sus predicadores a menos que ellos estuvieran de acuerdo en ayudar dos días por semana.


¿CUÁL ES EL PROPÓSITO DE AYUNAR?
Bíblicamente, los propósitos del ayuno son:
Ser como Jesús (Mateo 4:1–17; Lucas 4:1–13)
Aumentar la fe (Mateo 17:20–21)
Para adquirir pureza espiritual (Isaías 58:5–7)
Arrepentimiento de pecados (Jonás 3:8; Nehemías 1:4, 9:1–3; 1 Samuel 14:24)
Pedir ayuda de Dios en tiempos de crisis (Esdras 8:21–23; Nehemías 1:4–11)
Fortalecer la oración (Marcos 9:17–29; Hechos 10:30; 1 Corintios 7:5)
Para unirse a la tristeza de alguien que tuvo un ser querido que falleció (1 Sam. 31:13; 2 Sam. 1:12).

¿CÓMO SE AYUNA?
Una de las prácticas importantes de la vida Cristiana es el ayuno. Tal vez muchos saben algunas cosas que se hacen (o se dejan de hacer), pero no necesariamente es evidente el por qué se hace o cómo.


EL AYUNO ES UNA DISCIPLINA ESPIRITUAL.
Ayunar, en el sentido clásico, es dejar de comer y utilizar el tiempo que tardarías en preparar y/o comer una comida en oración y lectura bíblica – no sólo acercándote más a Dios y pasando tiempo con Él, sino dejando que Dios moldee tu corazón y tu carácter al Suyo.
Los dolores del hambre que llegan deben ser recordatorios de nuestra necesidad de conocer más a Jesús y de que “la gente no vive sólo de pan, sino de cada palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4).
El verdadero ayuno
"«¡Clama a voz en cuello, no te detengas, alza tu voz como una trompeta! ¡Anuncia a mi pueblo su rebelión y a la casa de Jacob su pecado! Ellos me buscan cada día y quieren saber mis caminos, como gente que hubiera hecho justicia y que no hubiera dejado el derecho de su Dios. Me piden justos juicios y quieren acercarse a Dios. Dicen:
"¿Por qué ayunamos y no hiciste caso, humillamos nuestras almas y no te diste por entendido?" He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio interés y oprimís a todos vuestros trabajadores. He aquí que para contiendas y debates ayunáis,
y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como lo hacéis hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto. ¿Es este el ayuno que yo escogí: que de día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como un junco y haga cama de telas ásperas y de ceniza?
¿Llamaréis a esto ayuno y día agradable a Jehová? El ayuno que yo escogí, ¿no es más bien desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, dejar ir libres alos quebrantados y romper todo yugo?"
Isaías 58:1-6.



El tipo de ayuno que agrada a Dios
El ayuno verdadero, el que agrada a Dios: ayunar es más bien compartir con los pobres y con los hambrientos, no oprimir al desvalido y comenzar a tratar al pobre con equidad, dándoles lo que se ganan; es compartir nuestras bendiciones con los demás y Dejar de pelearnos entre sí, entre otras cosas.

En el texto bíblico podemos ver que los israelíes ayunaban pero continuaban sus injusticias y Dios les pregunta para qué sirve ayunar si se continúa viviendo una vida de peleas, trifulcas y abuso. ¡Este tipo de ayuno nunca agradaría a Dios!

El ayuno es una guerra espiritual, es una capacitación, un entrenamiento para vivir en lo sobrenatural, es el mecanismo que nos ayuda a comprender y entender el mundo espiritual para poder vivir en el espíritu y dejar de lado las obras de la carne.



A través del ayuno encontramos la manera de morir a la carne (Apc. 3; 2)

A través del ayuno aprendemos a sujetar nuestro carácter a la voluntad de Dios.


Isaías 58: 1: Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado.
El pueblo de Israel estaba ayunando, pero su ayuno no estaba siendo aprobado por Dios, había pecado en el corazón del pueblo, a Dios no le estaba agradando su ayuno por esto Dios le dijo al profeta Isaías que le hablara a su pueblo para corregir lo que estaban haciendo mal con respecto al ayuno.

La voluntad de Dios es buena agradable y perfecta (Rom. 12: 2). Él quiere lo mejor para su pueblo, la voluntad de Dios es bendecirnos a través del ayuno, que podamos recibir respuesta y crecer espiritualmente, por esta razón es necesario que Dios nos enseñe a ayunar correctamente.


Isaías 58: 2: Que me buscan cada día, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiese hecho justicia, y no hubiese dejado la ley de su Dios; me piden justos juicios, y quieren acerarse a Dios.
El pueblo de Israel estaba buscando a Dios cada día pero lo hacían de manera equivocada, ellos querían saber los caminos del Señor pero no actuaban con justicia, su corazón estaba muy lejos de agradar a Dios, habían dejado la ley de Dios, caminaban de acuerdo a su propio razonamiento, su alma estaba llena de maldad.

El pueblo ayunaba para que Dios les hiciera justicia, pero su actitud injusta con sus semejantes no se los permitía, por esta causa Dios les advierte a través del profeta Isaías para que cambien de forma de pensar, para que renueven su mente y entonces así puedan agradar a Dios dentro y fuera del ayuno.

Isaías 58: 3: ¿Por qué dicen, ayunamos y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido?...
El pueblo le estaba reclamando a Dios porque no se daba por entendido, no respondía a su ayuno, no estaban conformes con Dios; ellos pensaban que después de su ayuno la mano de Dios vendría a hacer todo lo que ellos habían pedido.
El ayuno tiene más que ver con Dios y su propósito que con nuestros propios deseos y nuestra propia voluntad.

Para ayunar es necesario conocer la voluntad de Dios, saber si nuestro ayuno va de acuerdo al propósito de Dios en nuestras vidas, es algo muy similar a la oración.
Dios le pregunta al pueblo porqué razón le preguntaban eso, acaso ellos no sabían que su corazón estaba lejos de Él.
Para ayunar es más importante preparar nuestro corazón que nuestro estómago.
…He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores.
La conducta del pueblo era un obstáculo para que el ayuno ascendiera a la presencia de Dios.

En primera instancia, el pueblo estaba buscando a través del ayuno su propio gusto, mas no la voluntad de Dios
Y en segunda instancia, tenían una actitud impía con sus trabajadores, su corazón no estaba lleno de pureza, de amor y de misericordia que es la naturaleza de Dios.

Se requería de un cambio en el ayuno para poder recibir respuesta de Dios.

Isaías 58: 4: He aquí que para contiendas y debates ayunáis y para herir con el puño inicuamente...
El propósito con el cual estaban ayunando era para contender con sus conciertos y para contender, mas no para que Dios tuviera misericordia. La palabra de Dios dice: Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen (Mateo 5: 44).
Sin duda alguna la postura del corazón del pueblo estaba fuera de la voluntad y el propósito de Dios; había que pagar bien por mal, pero ellos estaban pagando mal por mal igual que el mundo, buscaban venganza y daban lugar a la ira de Dios.

...no ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto.
La recomendación de Dios es clara, cambien de manera de ayunar para que puedan obtener una respuesta de Dios y recibir todas sus promesas y sus bendiciones, todos los beneficios del ayuno.
Dios siempre estará tratando de corregirnos, de instruirnos y de enseñarnos el camino correcto por donde debemos andar, la manera correcta de hacer las cosas en Él y para Él.

Isaías 58: 5: ¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como junco, y que haga cama de cilicio y de ceniza?
¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová?
El ayuno que Dios aprueba será llamado día agradable a Jehová.

La palabra de Dios dice: Cuando ayunes, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa, Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, Para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. (Mateo 6:16-18).

El tipo de ayuno que sí agrada a Dios:
Cuando ayunemos debemos hacerlo con humildad parar buscar la presencia de Dios. Si lo hacemos para que la gente nos vea, ese ayuno será inaceptable ante Dios.
Durante el período de ayuno, debemos ayunar más para alimentar a nuestro espíritu que a nuestra carne. Como la tendencia natural es que la carne domine más que el espíritu, debemos alimentar al espíritu para que siempre termine haciendo lo que el Espíritu de Dios desea en nuestras vidas y así no andaremos satisfaciendo la carne. El apóstol Pablo nos dio esta recomendación: "Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne, porque el deseo de la carne es contra el Espíritu y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisierais". Gálatas 5:16-17

Cuando ayunamos para mostrar nuestro ayuno a los hombres, más no al Señor, será algo vanaglorioso y muy religioso, fuera de la voluntad de nuestro Padre celestial.
Ayunar para los hombres no traerá ninguna recompensa de parte de Dios, por esta razón Dios insistía a través del profeta Isaías al pueblo que hicieran el ayuno de manera correcta, un ayuno que fuera aprobado por Dios.

Isaías 58: 6: ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad?...
Dios nos aclara el propósito por el cual Él quiere que ayunemos y nos dice claramente:
Desatar las ligaduras de impiedad. Cuando llegamos a Jesús traemos nuestra vida llena de ataduras que nos ha dejado el mundo, estamos contaminados de las costumbres y tradiciones de los hombres, llenos de envidia, rencores, odio maldad y un sinnúmero de actitudes que desagradan a Dios, es por consiguiente que todo creyente requiere de una renovación de la mente, de un cambo de forma de pensar, de un vestido nuevo (Efesios 4: 22- 24).

La naturaleza del hombre está contaminada a causa del pecado y por consiguiente necesitamos limpiarnos de todo peso de maldad y ser como niños en nuestra manera de pensar.
Es necesario consagrarnos, santificarnos y apartarnos de la impiedad ya que la naturaleza de Dios está basada en el amor, la misericordia y la piedad (1 Tim. 6: 3 - 1 Timoteo 6: 6 - Tito 2: 12 - 1 Tim, 4:7 - 2 Pedro 1: 6,7).

...soltar las cargas de opresión?...
El evangelio es una guerra espiritual que libramos día a día, esta guerra nos oprime y nos debilita, es por consiguiente que el creyente ayune para recibir nuevas fuerzas espirituales y caminar victorioso en el camino del Señor.
La opresión nos produce angustia, impotencia y nos separa de la paz espiritual que Dios nos ofrece a través del Espíritu Santo en nuestras vidas.

El creyente debe ayunar para colocar todas sus cargas y ansiedades en la presencia de Dios. Jesús dio: Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. (Mateo 11: 28).
A través del ayuno podemos buscar la paz de Dios y descansar en su presencia, nos entrenamos para depositar en Dios todas nuestras ansiedades sabiendo que Él tiene cuidado de nosotros, y toso esto se logra con fe.

En el ayuno podemos entregar a Dios todas las preocupaciones y vivir confiados en Él, en sus promesas y en su fidelidad.

...y dejar ir librea los quebrantados...
Los Israelitas tenían esclavos en sus haciendas y algunas veces estos estaban enfermos y quebrantados, pero a sus dueño no les importaba eso, así enfermo tenían que cumplir con todas sus tareas y labores cotidianas, sin embargo los amos iban a ayunar y a clamar a Dios por justicia, sin duda alguna Dio no estaba agradado con esa conducta impía, era necesario cambiar de actitud para que el ayuno era agradable y aceptable ante Dios.

...y que rompáis todo yugo?...
El propósito del ayuno es un cambio radical en el creyente, salir de las pasiones desordenadas que hemos traído del mundo, dejar de lado el pecado oculto, los vicio, la idolatría que nos impide agradar a Dio y servirle como él quiere que lo hagamos.

La consagración y santificación es un punto clave para que todo creyente pueda dar un buen testimonio ante Dios y los hombres.

A través del ayuno lograremos romper esas cadenas que nos atan y ser libres de toda ligadura y todo pecado oculto. Jesucristo dijo: Y conoceréis la verdad, la verdad o hará libres. (Juan 8: 32).

Isaías 58: 7: ¿No es que partas tu pan con el hambriento?...
El pueblo ayunaba, pero tenía una actitud egoísta, no estaban dispuestos a compartir con el necesitado, y esto no les permitía acercarse a Dios verdaderamente, estaban actuando en contra de la voluntad y la naturaleza de Dios.

A través dl ayuno logramos cambiar de forma de ser, aún más, Dios cambia nuestra genética y nos hace mejores personas, por eso es tan importante que el creyente ayune conociendo el verdadero propósito del ayuno.
Es necesario sacar el egoísmo y toda impiedad de nuestras vidas, hacer morir la carne para vivir en el espíritu.

...y a los pobres errantes albergues en casa?...
Para el pueblo de Israel lo más importante era la fiesta de Jerusalén, ir al templo a ofrecer su sacrificio, para lo cual se formaban largas caravanas que iban a Jerusalén a adorar, estas venían de todas la provincias con sus familias y muchos de ellos no encontraban donde reposar, donde alojarse, de modo que andaban errantes en Jerusalén y sus alrededores y aunque aquello judíos también los veía pasaban desapercibidos ante tal necesidad y sin embargo ayunaban como gente que hubiese hecho justicia y misericordia a su hermano, había hipocresía en el corazón de ellos, por esta causa Dios no atendía a su petición y a su ayuno.

...que cuando veas al desnudo lo cubras?...
Una vez más Dios les hace ver su indiferencia ante la necesidad ajena, su falta de misericordia y piedad; sin duda alguna el pueblo necesitaba un cambio y para eso estaba el ayuno, para que pudieran cambiar.
Muchas veces queremos que los demás cambien y ayunamos para eso sin darnos cuenta que Dios quiere que seamos nosotros los que cambiemos primero para que relejemos su luz que está en nuestras vidas y poder así dar un buen testimonio como hijos de Dios.
Jesús enseñó la parábola del buen samaritano (Lucas 10: 30 - 37).

...y no te escondas de tu hermano?...
La comunión en el espíritu es fundamental para todo creyente porque pertenecemos al cuerpo de Cristo, somos miembros de él y debemos permanecer unidos en amor (1 Juan 1: 7).
Había hipocresía por esta razón se escondían de sus hermanos; el ayuno os ayudará a cambiar de actitud, a dejar de lado el temor y arrogancia, la vanagloria y el orgullo, así como también la falta de perdón y la baja auto estima.
Hoy Dios nos quiere enseñar el verdadero propósito por el cual debemos ayunar, para ser creyentes victoriosos llenos del Espíritu santo y con frutos espirituales. La Biblia dice: Por sus frutos los conoceréis (Mateo 7:16 7: 20).


RESPUESTA ANTE EL AYUNO APROVADO POR DIOS





Isa 58:8 Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.

El ayuno aprobado por Dios trae respuestas y una de ellas es el cumplimiento de las promesas de Dios en nuestras vidas.

Cuando ayunamos correctamente, se cumple el propósito de Dios que es bendecirnos, andar en luz y caminar en justicia, todo esto se hace notar públicamente, Dios exhibe nuestra justicia y hace manifiesta su luz en nuestras vidas.

Isa 58:9 Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad;
El verdadero ayuno nos acerca mucho más a Dios, mejora nuestra comunión con Él, Dios nos responde de inmediato, no solamente a nuestro propósito de ayuno sino a todas nuestras peticiones, si acompañamos el ayuno haciendo también su voluntad, que en este caso sería dejar las amenazas, apartarnos del pecado y de la vanidad del mundo.

Isa 58:10 y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía.
Las promesas condicionadas de Dios siempre se cumplirán porque Dios no miente, Él es fiel; pero algunas veces no cumplimos lo que Él nos está exigiendo, entonces el ayuno se vuelve infructuoso.
Si queremos que nuestro ayuno de fruto y respuesta de Dios, necesitamos cumplirle a Dios sus condiciones.
Indudablemente, si cumplimos, caminaremos en perfecta luz delante de Dios y de los hombres.

Isa 58:11 Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan.
Este es el punto más importante del verdadero ayuno, el reconocimiento de Dios como pueblo suyo, Dios nos ve como verdaderos hijos y nos rodea con su infinita gracia.

Isa 58:12 Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar.
La promesa de Dios en el verdadero ayuno trasciende a nuestra descendencia, ellos también serán herederos de esa promesa por causa del ayuno aprobado por Dios, de modo que el verdadero ayuno no es cualquier cosa, es un manantial de vida sin límites y una fuente inagotable de bendiciones.

Isa 58:13 Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras,
El verdadero ayuno nos lleva a tomar la decisión de depender de Dios y no de nuestras propias fuerzas, la decisión Hacer la voluntad de Dios y no la nuestra, a vivir de acuerdo a su propósito y morir a nuestro yo.

Isa 58:14 entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado.
Dios lo reconfirma en su Palabra y es por eso que cuando ayunemos, debemos estar bien ubicados con  respecto al propósito de Dios en el ayuno y la postura de nuestro corazón para poder obtener los resultados y beneficios que esperamos al ayunar.

Importancia de la cobertura en el ayuno
Hemos entendido que ayunamos, no por nuestro propio gusto sino por la voluntad de Dios y que el ayuno es una guerra espiritual, de modo que así como hay frente al ayuno muchas bendiciones espirituales y materiales, También hay grandes peligros, recordemos que el enemigo tentó a Jesús durante su ayuno, es por eso que cuando ayunamos debemos tener la cobertura pastoral, el respaldo de la iglesia y preferiblemente debemos hacerlo en la iglesia ya que cuando ayunamos en casa no podemos entregarnos libremente a la oración y comunión con el Señor. Si ayunamos por nuestra propia cuenta estaremos desprotegidos en cierto sentido y vulnerables a los ataques del enemigo, pero si ayunamos con el consentimiento del pastor, estaremos bajo la cobertura y eso nos protegerá delos peligros que el enemigo pueda poner para que el ayuno no sea de bendición.

TIPOS DE AYUNOS
El ayuno total. Este ayuno consiste en la abstención total de alimento alguno, incluyendo líquidos, como el agua. Este tipo de ayuno es peligroso si se hace por demasiados días y si no se hace guiado por el Espíritu.
El ayuno normal. Este es el que hacemos cuando nos inhibimos de ingerir alimentos por un período de tiempo limitado, entre 1 día de 24 horas hasta 7 días. En este ayuno se ingiere líquidos.

Ayuno parcial. Este tipo de ayuno consiste en una dieta limitada. A veces nuestra carne es débil con la Coca-Cola, con el Chocolate, con los vegetales, etc. Pues en este ayuno nos inhibimos de ingerir estos alimentos por un tiempo. ¡No crean que es tan fácil como parece! ¿No comer chocolate? ¡Para algunos es casi mortal! Otra forma de hacer este ayuno parcial es no comiendo una de nuestras comidas por un período definido. Por ejemplo, no comiendo el desayuno, o el almuerzo, por 15 días.
Finalmente tenemos el ayuno que consiste en no ingerir alimento alguno por una o dos noches, mientras oramos toda la noche, sin cesar. Esta oración podría ser en intercesión, u otro tipo de oración.

Ayuno temporal. Consiste en ayunar parcial o totalmente durante un tiempo diario, por ejemplo: Dejar de comer de seis de la mañana a seis de la tarde diariamente durante uno o más días


¿Cómo comportamos cuando ayunamos?
Cuando ayunamos podemos continuar con nuestras tareas diarias regulares sin mostrar que estamos afligidos por la falta de alimento. Durante estos días de ayuno y de continuar con nuestras tareas regulares, debemos interrumpirlas para orar, aunque sea por breves lapsos. La idea es no hacer que nuestro sacrificio sea notado, sino que sea algo privado entre nosotros y Dios.
Debemos ayunar en secreto, y el deseo debería ser buscar de Dios, buscar su dirección en nuestras vidas, ayudar a nuestro espíritu a dominar sobre nuestra carne y a estar en la presencia del Santo de Israel lo más santificados posible.

"Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas que desfiguran sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará en público." Mateo 6:16

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