Un buen soldado de
Cristo debe estar preparado para pelear la buena batalla de la fe y salir
victorioso en todo momento, la victoria del cristiano ya está dada, Cristo no
las dio en la cruz del calvario, pero sentirse victorioso cuando todo parece
mal es algo difícil de entender, una victoria ante un adversario vencido es
cosa fácil para cualquiera, pero ¿si está vencido por qué actúa, porqué todavía
pelea y algunas veces nos sentimos derrotados? Lo que muchos cristianos no han
entendido todavía es que la guerra en la cual pelean se origina en la mente del
hombre cuando es seducido por su concupiscencia y acaricia el pecado y luego de
maquinarlo procede a ejecutar el acto, es entonces cuando se produce la muerte
espiritual, todo pecado produce muerte espiritual, es por eso que usted debe
entender que su más grande lucha la vive usted internamente, que su mayor
enemigo es usted mismo, esa condición pecaminosa que está dentro de usted y lo
lleva a pecar y ¿cómo podemos cambiar eso? Sencillamente debemos estar
preparados, el cristiano que se duerme y no ayuna, no ora, no vigila, está en
peligro de caer, Jesucristo dijo: Orad para que no entréis en tentación, la
tentación no es pecado, la tentación es la invitación de la carne a pecar,
usted puede decidir si comete el pecado o no, para algunos cristianos es muy difícil
dejar de hacer algunas cosas que antes hacían que son pecados porque existe una
fortaleza en ellos, su mala costumbre se convirtió en un mal habito muy fuerte,
es una ligadura que solo la puede romper el poder de Dios a través del espíritu
santo, si usted está pasando por una situación como esta, sincérese con Dios,
dígale que usted solo no puede que le ayude y el sobrenaturalmente le ayudará,
esa ayuda solo la podrá obtener directamente de Dios, el apóstol Pablo decía
que tenía un aguijón en la carne que no lo dejaba hacer lo bueno y en repetidas
veces había orado a Dios por ello y la respuesta divina fue bástate mi gracia y
es que el poder de Dios se perfecciona en la debilidad, las Escrituras dicen
que Elías era un hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras y oro para
que no lloviera y no llovió, también oro para que lloviera y llovió, Dios
conoce nuestras debilidades y el es poderoso para ayudarnos en ellas, si usted
piensa que ser cristiano es no sentir tentaciones no tener malos pensamientos,
no anhelar algunas veces lo que no nos conviene está equivocado porque todos
tenemos una constitución pecaminosa, fuimos vendidos al pecado pero
maravillosamente fuimos comprados por la sangre de Cristo y es a través de la
fe que recibimos redención mas no por obras para que nadie se gloríe porque todos
somos pecadores, caminar en fe implica creer que sea cual sea la circunstancia
por la cual estemos pasando tenemos una esperanza porque mejor es perro vivo
que león muerto. En una ocasión Jesús
dijo: Dos hombres fueron al templo a orar, el uno era fariseo y el otro era publicano…
Sin duda la justificación se obtiene a través de la fe sin importar cuánto
tiempo tenga usted en el Señor o cuanto haya estudiado, sin fe es imposible
agradar a Dios, hay quienes caminan casi a empujones porque piensan que por
tener un mal pensamiento o fallar algunas veces están condenados, eso no es
cierto, Dios es amplio en perdonar si usted confiesa su pecado y se aparta, si
usted es presa de la fornicación o de cualquier otro pecado, confiésele al
señor su falta y apártese y sin duda alcanzará misericordia, si piensa que no
podrá con esa atadura estará dudando del poder de Dios porque poderoso es Dios
para liberarlo de esa cadena, solo basta rendirse ante él y él lo hará. Algunas
veces caminamos sin sentir nada, parece que Dios no está con nosotros y en ese
desierto nos preguntamos: ¿será que Dios no está conmigo? ¿Será que el Espíritu
santo me dejó? Y pensamos que no somos dignos, pero no es así, Dios en todo
momento está con usted aunque usted no sienta nada, porque él ha prometido que
estará con nosotros todos los días hasta el fin del mundo, porque la salvación
es por fe mas no por lo que sentimos, simplemente crea que él está y ya, seguramente
algo está haciendo Dios con su vida durante ese desierto pero le aseguro que
será para su bien, si no siente al Espíritu santo es porque el Hijo que es
Jesús es quien lo lleva cargado y lo va sosteniendo durante el camino por donde
usted va transitando crea solamente y nada más. Las circunstancias por las
cuales suele atravesar un cristiano muchas veces son inexplicables ya que Dios es soberano y hace como quiere
con nosotros, no cuestione a Dios, simplemente obedézcale porque Dios conoce el
futuro y algunas cosas en su vida él no las permitirá porque sabe que no le convienen
aunque en el momento para usted sea una solución a sus problemas, pero no todos
estamos dispuestos a creerle a Dios y actuamos en su contra conforme a nuestro
propio razonamiento, luego tenemos que enfrentar las consecuencias de nuestra
desobediencia, casi siempre actuamos sin orar, sin pedir la orientación de Dios
y cuando viene el fracaso le echamos la culpa a Dios, como si él tuviera la
culpa de nuestros errores, él respeta nuestras decisiones, sean buenas o malas,
solo basta rendirnos en su presencia con humillación y si es posible llorar
ante él y todo tomará un nuevo rumbo, ponga su vida en las manos de Dios, sus
pasos y él enderezará su camino, el salmista David dacia que Dios es quien
levanta mi cabeza, quien endereza mis pasos, su palabra es más dulce que la
miel, él es quien saca del hoyo mi vida y un sinnúmero de expresiones de agradecimiento
a Dios por su perdón y su oportuno socorro, él no decía que no fallaba, por el
contrarió, él decía tu eres el que borras mis rebeliones y en mis alturas me
hace andar, camine usted también con Dios disfrutando de su perdón y su inmensa
gracia, tal vez vengan persecuciones o problemas difíciles de resolver pero de
todo eso lo librará Jehová
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