“El es la imagen del Dios invisible, el
primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas tosas las cosas, las
que hay en los cielos y las que hay en la en la tierra, visibles e invisibles;
sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado
por medio de él y para él.
Y él es antes de todas las cosas, y todas
las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él
que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo
tenga la preeminencia;
por cuanto agradó al Padre que en él
habitase toda plenitud,
y por medio de él reconciliar consigo todas
las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos,
haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.” Colosenses 1: 15 – 20.
1. Jesús lo es todo y gobierna sobre todo
Indudablemente la
invisibilidad de Dios está enmarcada en la persona de Jesús, en Jesús se hizo
visible Dios. “Felipe dijo: Señor, muéstranos el Padre, y
nos basta.
Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy
con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto
al Padre; ¿Cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? Juan 14: 8, 9.
El es primero que la
creación, Jesús fue lo primero que Dios hizo, una parte de él mismo hecha en
forma de su Hijo para gobernar todas las cosas y cuando hablamos de todas las
cosas queremos decir: todas y absolutamente todas, Jesús llenó el vacío de la
creación, Dios se inspiró en Jesús para crear todas las cosas, las espirituales
y las materiales así como toda autoridad, dominio y reino que hay en el multi
verso, de manera que Jesús estuvo presente en la mente de Dios para que, basado
en su autoridad, a él le fueran entregados los dominios de todas las cosas con
todo poder. Dios hizo la creación para Jesús, lo más valioso de Dios no son las
cosas que hay en el cielo o en el universo, el tesoro de más valor para Dios es
Jesús mismo y maravillosamente ese fue el precio que Dios pagó por el pecado de
la humanidad, Dios lo entregó todo al momento de dar a su Hijo por los
pecadores. Jesús es primero que todas las cosas porque Dios las hizo para él y
por él.
2. Jesús
es quien sostiene al multi verso entero
Su esencia lo sostiene
todo, la palabra de Dios es la que sostiene a la creación, ella es Jesús mismo,
la esencia de todas las cosas.
El mundo y toda la
creación le pertenecen a Jesús por eso él dijo: tengo poder para poner mi vida
y para volverla a tomar, este mandamiento he recibido de mi Padre. Juan 10: 18.
En Jesús habita toda la
plenitud, es decir el lo es todo, es necesario que Jesús esté presente en todas
las cosas y en todo lugar, sin él nada de lo que ha sido hecho puede
sostenerse. El ser humano necesita a Jesús y sin Jesús jamás se podrá sostener,
un día llegará la muerte y perecerá porque sin Jesús nada podemos ser, no hay
existencia de nada sin Jesús, él es la vida y la luz de los hombres.
3. Jesús es primero en todas las cosas
(Lleva la preeminencia en todo)
Jesús también es el primogénito
de entre los muertos, fue Jesús el primero en resucitar e ir al cielo, Dios
quiso que Jesús fuera el primero en todo, él es la cabeza de la iglesia, y
nosotros somos su cuerpo, somos una parte de Jesús, somos su cuerpo,
pertenecemos literalmente a él, somos una porción de él, pero no somos primero
que él, él es la cabeza y nosotros el cuerpo, él gobierna sobre cada miembro,
él da las órdenes, de modo que cuando una persona no pertenece al cuerpo de
Cristo, no tiene esperanza de vida porque no puede sostenerse sin Jesús, un día
perecerá y como todas las cosas por él subsisten, entonces todas deben tenerlo
a él presente y primero en todo, en la niñez, en la adolescencia, en la
juventud, en la madures y en la ancianidad, incluso en la muerte, y también en
el hogar, en la familia, en la escuela, en la universidad, en el trabajo, en el
noviazgo, en el matrimonio y en todo, absolutamente en todo Jesús debe estar
presente para que eso se sostenga, por eso él dijo: “separados
de mí nada podéis hacer” Juan 15: 5, para que algo se sostenga y halla paz
en ello necesitamos a Jesús, su empresa no podrá ser sólida sin Jesús, lo mismo
sus finanzas por eso es que Dios a instituido leyes espirituales que operan en
el mundo natural para sostenernos y para todo necesitamos a Jesús, en la vida y
para vivir después de la muerte.
TODAS LAS COSA FUERON
HECHAS POR ÉL Y PARA ÉL
El universo y todos los
sistemas e instituciones existentes fueron creados por Jesús y para Jesús, es
Dios quien sostiene el universo a través de su palabra.
El mundo necesita a Dios,
las ciudades, los países, los pueblos y naciones necesitan a Jesús, tu familia,
tu empresa, tu vida necesita a Jesús, cuando él no está en el mundo, en tu
familia, en tu hogar, en tu casa, las cosas no pueden sostenerse porque todas
las cosas lo necesitan a él porque es él quien las sostiene y si Jesús no está
allí, entonces tu casa, tu hogar, tu familia, tu empresa, no podrá sostenerse,
cae, vienen los problemas, las opresiones, el desanimo, la desmotivación, el
desamor, el engaño, la mentira y al final cae. Usted necesita a Jesús en su
vida, necesita una visitación sobre natural de Dios que lo pueda elevar a un
grado de fe capaz de sostenerlo a través de las promesas de Dios impresas en su
palabra, no importa si usted perdió, su hogar, su empresa, su familia, su fama,
su dinero, su posición, no importa, él puede hacerlo de nuevo y de lo que no se
ve saldrá algo mejor que todos verán y se sorprenderán porque salió de la nada,
de lo vil y menospreciado, entonces lo nuevo de Dios en su vida se sostendrá
porque Jesús lo sostiene, él lo sostiene todo. Jesús debe ser el Señor de tu
vida y de tu nación.
Cuando Jesús no está
presente no podemos enfrentar la realidad de la vida y los golpes que nos
propina cuando muere un ser querido o cuando no comprendemos el propósito de
Dios y lo que nos ocurre nos duele, ya sea un fracaso o una perdida material.
Lo más maravilloso es que
aunque en este momento usted esté sufriendo porque tal vez lo haya perdido todo
o una parte de lo suyo, tal vez perdió su hogar, su esposo o esposa o su
empresa fracasó o ha perdido a un ser querido o los desastres naturales lo
dejaron sin nada, eso no es algo que no se pueda arreglar si usted viene a
Jesús porque él lo hace todo nuevo, él tiene el poder, él es quien da y quien
quita y seguramente has pasado por dónde has pasado para poder llegar a Jesús
porque tal vez si no te hubiera acontecido eso en tu vida estarías caminando
desprevenido por la vida dándole las espaldas al Creador pero maravillosamente
hoy Jesús te salió al encuentro para llenar tu vacío, para sanar tu corazón
para devolverte lo que se comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta,
para darte un nuevo nombre, para arrebatarle al diablo lo que es tuyo y ponerlo
de nuevo a tus pies, para darte algo mejor de lo que perdiste, para consolarte,
para liberarte de toda opresión demoniaca y llevarte directamente a los amplios
prados de la gracia de Dios, porque el vino a eso, el vino a devolverle la
vista a los ciegos, a sanar toda dolencia, a libertar a los cautivos a anunciar
a los presos libertad de las cárceles y a proclamar el año de La buena voluntad
de Dios para tu vida, Jesús está aquí y quiere llenar tu vida integralmente, él
te quiere llenar por completo en cuerpo, alma y espíritu, tu mente será
renovada por el poder del Nazareno, Jesús es la plenitud de la gloria de Dios
que estará en ti para bendecirte poderosamente. Aleluya!
Jesús es el todo de todo,
en él habita toda la plenitud de Dios, Dios lo glorificó en presencia del mal,
en las tinieblas resplandeció la luz de Jesús y tomó el poder sobre toda la
creación aun sobre el mismo infierno sus
habitantes, Jesús es el Señor de Señores y el Rey de reyes y su poder se perfecciona
en la debilidad de un hombre pecador que se arrepiente y llega a sus pies
arrepentido, allí mora él en el corazón de hombre humilde y arrepentido que
busca el refugio en su Dios , que reconoce su condición de pecador y se arrepiente
de sus pecados, acéptalo en tu corazón
tendrás paz y vida eterna.
4.
Por medio de Jesús Dios reconcilió con
él todas las cosas (Jesús es la paz verdadera).
Su hogar jamás podrá
tener la paz que todos anhelamos sin Jesús porque la paz se consigue cuando el
alma se reconcilia con Dios a través del sacrificio de Jesús y por fe le
recibimos, es por su sangre derramada que llega el reconcilio y con ello la
paz, que es un estado del alma.
Oración de fe:
Señor Jesús, reconozco que soy pecador, me arrepiento de mis
pecados, te reconozco como Señor y Salvador de mi vida, te recibo en mi corazón
y te pido que hagas de mi la persona que tu quieres que yo sea. Gracias Señor.
Amén.
Apóstol R. J. Maestre C.
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