IGLESIA EVANGÉLICA INTEGRAL
Este material ha sido preparado cuidadosamente para
capacitar a algunas comunidades quechuas, Aimaras y otras etnias del Perú, que
a través de la visitación de Dios y el avivamiento originado por el Espíritu
Santo en este pueblo INCA, buscan capacitarse cada día más para servirle al
Señor como instrumentos de bendición dentro y fuera de su país.
RECOMENDACIONES
PARA USAR ESTE MANUAL
1. Objetivo: Comprender el plan de Dios de manera integral, crear
la seguridad de la Salvación de manera personal en la conciencia del creyente.
2. No estudie con prisa. Tome el tiempo necesario para estudiar cada lección y
hágalo conscientemente sin perder su clase.
3. Busque
todas las citas Bíblicas. A través de este material usted podrá
familiarizarse con el manejo de las Sagradas Escrituras, ellas mismas hablaran
a su corazón. Es recomendable usar siempre la misma Biblia.
4. Reponga la clase perdida. No es suficiente justificar la ausencia, deberá
reponer en otro grupo la lección correspondiente.
5. Participe. Para el mayor aprendizaje haga preguntas,
observaciones y participe activamente en la clase. Tenga en cuenta que la mente
humana retendrá el 5% de lo que oye, el 10% de lo que lee, el 20% de lo que
ve y escucha, el 50% de lo que discute
en grupo y el 90% de lo que practica.
Evangelismo y Obra
Personal
EVANGELISMO
Desarrollo de la materia
Obra personal
Introducción.
Este es uno de los estudios más importantes
del cristianismo, podemos no tener conocimiento de otras materias, pero si un
creyente practica la obra personal será un cristiano fructífero que siempre
gozará de las bendiciones de nuestro Maestro y Salvador Jesucristo porque
estará cumpliendo con el gran mandato de Mateo 28: 19 – 20 (La gran comisión).
Desde hace
más de dos mil años que Jesús pronunciara estas palabras, hay verdaderos
creyentes que están cumpliendo este deber de compartir el mensaje de Salvación
a toda criatura. Dios no quiere creyentes oidores solamente, sino hacedores.
Jesucristo nos lo enseña en Juan 15: 14. Todo aquel que es seguidor de Cristo
debe obedecer sus órdenes.
Para cumplir con: “…id, y haced
discípulos…” debemos recordar que el Espíritu Santo nos dará todo el
poder de lo alto realizar esta noble tarea y una vez tengamos este poder en
nuestra vida, estamos listos para iniciar nuestro trabajo.
¿Cómo debemos iniciar la obra personal?
La Palabra dice: (Refiriéndose a los
discípulos) “Y todos los días, en el templo y por todas las casas, no
cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo”. Hechos 5: 42.
La base del crecimiento numérico de la iglesia
apostólica naciente fue el hacer esta labor, cumpliendo así la gran comisión
que el Señor Jesús había ordenado (Mateo 28: 19 – 20). Hasta hoy sigue siendo
la práctica y la vida de la iglesia. La iglesia actual debe tener esta visión y
cumplidamente obedecer a esta gran responsabilidad que le atañe a todo miembro
del cuerpo de Cristo.
La obra personal es hablar ampliamente y
diariamente con los hombres, mujeres y niños a cerca de Jesucristo, el Salvador
de las vidas, interesarlos en la obra que Cristo realizó cuando nos salvó de
nuestra miseria espiritual. Para este trabajo no se requiere de muchos
esfuerzos ya que nuestra nueva vida o nuestra vida cambiada será un poderoso
mensaje a la persona que estamos evangelizando y el Espíritu Santo estará
confirmando este mensaje con su poder y así tendremos la oportunidad de ver
cada día a personas acercándose a los pies de Jesucristo en nuestra comunidad.
La obra personal la podemos realizar utilizando el medio que esté a
nuestro alcance, según la orden de Mateo 28: 19 “id, y haced discípulos a
todas las naciones, bautizándolos…”, estos cuatro pasos podemos hacerlos y
para esto estudiaremos la forma práctica para poderlo lograr.
El discípulo debe haber tenido un encuentro
personal con Cristo y haberlo recibido como su salvador personal. No podrás hablar con otra persona acerca de una experiencia que no has
vivido. Usted debe estar plenamente convencido de su salvación; eso es
determinante y le dará fuerza a su mensaje, recuerde además estas tres cosas:
Cristo llevó tus pecados sobre la cruz. 1
Pedro 2: 24.
Por su resurrección te puede librar
diariamente del poder del pecado. Filipenses 4: 13.
Cristo nos exige obediencia ciega a sus
mandatos por haberlo recibido como el Señor de nuestra vida.
El discípulo debe vivir una vida limpia
diariamente. Esta limpieza tiene que ser tanto en el alma
como en el cuerpo. La escritura dice que Dios necesita para su labor
instrumentos limpios. 2 Timoteo 2: 21. Hechos 24: 16. El cristiano es un
mensaje abierto que el mundo lee diariamente. La gente no está leyendo la biblia,
ellos leen la biblia en los cristianos, por eso nuestra conducta debe ser
limpia y ejemplar. Aprendamos lo que Jesús le dijo a sus discípulos en Mateo 5: 16.
El discípulo debe vivir una vida rendida,
completamente entregada a Dios. El apóstol Pablo dijo: “Para
mí el vivir es Cristo.” Filipenses 1: 21, No vivía ni para él ni para
otro, si no para Cristo. No podemos ser discípulos de Cristo y hacer lo que
nosotros queremos, el verdadero discípulo de Cristo debe hacer como dice en
Juan 6: 9 – 11. En este pasaje bíblico vemos como este joven se rindió
plenamente a la voluntad del Señor. Procuremos hacer su voluntad cada día ya
que él está interesado en guiarnos y ayudarnos cada día. Lucas 22: 42.
Tener una profunda convicción de que los que
viven fuera de Dios están perdidos. No importando cómo
vivan, si se muestran alegres o son aparentemente felices, Jesús nos muestra su
plena convicción de la necesidad de los pecadores de reconciliarse con Dios,
por esta razón dejó su gloria para venir a dar su vida para salvarnos. Lucas
19: 10. El apóstol Pablo también estaba convencido de esto, por eso no cesaba
de anuncia, enseñar y amonestar a la gente. Este conocimiento lo podemos
recibir leyendo las Sagradas Escrituras. Apocalipsis 20: 11 – 15. Con este
pasaje podemos ver la suerte que corren todos aquellos que no conocen a Dios.
El discípulo debe estar lleno de amor. En la evangelización lo más importante es el amor que nos hace sentir
pasión por las almas perdidas. Juan 3: 16. Si amas a Dios como dices, amarás
también a las almas perdidas. Dios no solo demostró su amor a su pueblo sino
también a las almas perdidas, al mundo.
El discípulo debe ser perseverante. Ningún trabajo requiere más perseverancia y paciencia como lo requiere
la obra personal. ¿Cuántas veces hablamos a las personas y cuando les decimos
que acepten a Jesús y que asistan a nuestros cultos, nos responden NO? Esto nos
hace desanimar. Ezequiel 2 nos dice que la dureza de corazón es de tiempos
atrás, esto no es solo de ahora; el profeta Ezequiel también luchó mucho en la
antigüedad porque el pueblo de Israel era rebelde e indiferente, pero debemos
recordar lo que dice el Señor en Isaías 55: 11. Su palabra no regresará vacía,
así que no pierda la paciencia. Jeremías 31: 2.
El discípulo debe tener conocimiento práctico
de la biblia. 2 Timoteo 3: 16. La palabra de Dios es la
espada de dos filos del soldado cristiano, si no la sabes manejar tendrás
muchos problemas cuando te enfrentes con tu adversario el diablo. El estudio,
el ejercicio de memorizar y aprender la biblia te darán los conocimientos que
necesitas para ello.
El discípulo debe ser una persona de oración. 1 Tesalonicenses 5: 17. Se debe orar diariamente por:
Que Dios te guíe a las personas precisas.
Que Dios te de la palabra o el mensaje preciso
a dicha persona.
Que Dios respalde con
su poder la palabra sembrada en los corazones, así tendrás éxito y serás una
inspiración a otros por tus victorias en la evangelización.
Debe ser lleno del Espíritu Santo. Hechos 1: 8. Necesitas en tu vida la
llenura del Espíritu Santo. Él te puede ayudar a recordar la Palabra, Él te
guiará a los necesitados. Él te dará el mensaje que necesitas y te confortará
cuando tengas desaliento. La promesa del Espíritu Santo es para todos los que
la pidan.
Ventajas de la obra personal
Toda persona puede hacer este trabajo. No necesitas otra
preparación para tu arrepentimiento y dedicación para ser un ganador de almas,
para dar tu testimonio personal a otros. Compartir tu testimonio es decir lo
que Dios ha hecho en tu vida, quién eras antes del nuevo nacimiento y quién
eres ahora. Proverbios 11: 30.
La obra personal puede realizarse en todas partes. Para predicar el
evangelio, las leyes del país establecen ciertos lugares como templos,
estadios, parques, etc. Pero el trabajo de la obra personal puede realizarse en
todas partes. El apóstol Pablo estuvo preso en Roma dos años y allí en la
cárcel predicaba a todos los que estaban allí y también a aquellos que le
visitaban. También cuando viajaba en los barcos compartía su testimonio. Hechos
27 nos muestra que pablo trata de ganar a todos para Cristo. No importa el
lugar donde te encuentres, allí puedes realizar tu trabajo de evangelismo, allí
donde Dios te ha puesto eres un testigo de Cristo.
El evangelismo puede realizarse a toda hora. Los cultos en los
templos tienen hora fija, pero para evangelizar a las personas no hay hora
fija; podemos evangelizar mientras cenamos con alguien, mientras viajamos, en
el trabajo, en la noche, en el día, a toda hora puedes compartir tu testimonio.
Si estás despierto y tienes a tu lado a una persona, debes hablarle de Cristo y
de las bendiciones que Dios te da.
La obra personal alcanza a toda clase de personas. No hay nadie que se
escape si utilizamos el medio de evangelizar en todas partes. Si eres un
soldado de la patria, si tienes un cargo importante, si eres un empleado común…
los que estén a tu alcance también al alcance del evangelio, compártalo.
La obra personal nunca falla. Siempre da en el blanco, muy buenos sermones
y enseñanzas han fallado, las personas que asisten a los cultos pueden decir
que la enseñanza no era para ellos, pero ¿cómo podrían decir que no es con
ellos cuando les hablamos personalizada mente?
La obra personal suple la necesidad de la persona que evangelizamos. Muchas personas se han
convertido después de un buen sermón, aún así, tal persona necesita que se le
aclaren muchas cosas que el predicador no contestó durante su mensaje; pero
cuando compartimos personalmente, vamos contestando una a una las preguntas e
inquietudes hasta que la persona queda satisfecha.
La obra personal triunfa donde otros métodos han fallado, para evangelizar se han
empleado muchos métodos tales como folletos, cartas, programas radiales, etc.,
donde estos métodos fallan, la obra personal no falla. No hay nada que
reemplace el hablar a las personas personalizada mente, ni razones, ni
tratados, ni folletos, todos son eficaces pero no tanto como hablar de Cristo
personalmente.
La obra personal produce grandes resultados. Hagamos una pequeña
muestra, supongamos que su iglesia tiene 50 miembros, si solo 25 durante un mes
ganaran cada uno una persona para Cristo, tendríamos cada mes 25 personas más
en las reuniones, si cada persona que se va ganando se va enseñando a
evangelizar, nuestras iglesias no estarían vacías, sino que habría que hacer
templos cada vez más grandes y la situación de nuestro país sería cada día
mejor.
Herramientas
del discipulado
Todo bien obrero necesita de herramientas de
trabajo para realizar una labor. Nuestra obra es espiritual, por lo tanto,
necesitamos herramientas espirituales. Dios nos ha provisto de ellas para que
las usemos; pero tenemos que ser diestros en el manejo y uso de ellas. La
práctica nos hace expertos para así obtener un buen logro en nuestro trabajo.
Las armas nos las ha proporcionado el Señor a
saber:
La biblia. Es la
Palabra de Dios, la espada de dos filos que destruye la fortaleza del enemigo.
Nos fortalece y nos provee de la vida de Dios, es el manual que instruye y guía
al obrero para edificar la casa de Dios. Herramienta fundamental, por lo tanto
hay que amarla, estudiarla, meditarla, conocerla, predicarla, enseñarla y
vivirla. Juan 5: 39; II Timoteo 3: 15
– 17; II Timoteo 4: 1 – 2.
La oración. Es un
arma tan poderosa que tenemos que echar mano de ella en todo tiempo; a través
de ella recibimos todo lo que deseamos y necesitamos. Recibimos revelación y
directa dirección de parte de Dios.
¿Cómo presentamos
el evangelio?
Preguntas sobre el evangelio:
La gracia: ¿El
cielo es un regalo?
Nada podemos hacer para ganarlo o merecerlo
El hombre: Es
pecador
No puede salvarse a sí mismo
Dios: Es
misericordioso y no quiere castigarnos
Es justo y tiene que castigar nuestro
pecado
Cristo: ¿Quién
es? El infinito Dios hombre
¿Qué hizo? Murió por nuestros pecados y nos
compró un lugar en el cielo, el cual nos ofrece gratuitamente.
Fe. Lo que no es: Simplemente
entendimiento intelectual a fe temporal.
Lo que es: Confiar únicamente en Jesucristo
para salvación.
Aclaración sobre las anteriores preguntas:
Gracia: Todo el
mundo ha oído hablar de la gracia, es posible que sea de lo que más se habla en
los círculos cristianos, pero son pocos los que realmente saben su significado.
No tenemos que contribuir con nuestros esfuerzos para poder ganar la salvación.
Si añadimos nuestras acciones al sacrificio de Cristo, estaremos diciendo que
su sacrificio fue incompleto. El cielo, sus bendiciones y la salvación se
consiguen gratuitamente.
El hombre: No
puede salvarse a sí mismo, la mayoría de las personas saben que son pecadores,
a pesar de no conocer la seriedad de esa acusación, muchos creen que como la
mayoría de la sociedad practica el pecado y vive separado de Dios, por lo tanto
para ellos el pecado no es malo, entonces dicen: “Sí… yo soy pecador pero no
soy tan malo como otros”. Al decirle a un hombre que es pecador y que por
lo tanto no puede salvarse a sí mismo, se le está mostrando que lo que él ha
dicho no funcionará al mostrarle cuál es la norma de Dios y que él ha violado
dicha norma, entonces usted le está comunicando que él necesita escuchar más de
lo que usted le está ofreciendo.
Dios. Es
justo y debe castigar al pecado. Un elemento que muchas veces queda fuera de
muchas presentaciones del evangelio es la naturaleza de Dios, dejar eso fuera,
especialmente en el día de hoy es privar al evangelio de gran parte de su
significado. Hoy muchas de las herejías teológicas son causadas por conceptos
equivocados en cuanto a la naturaleza de Dios.
Cuando no entendemos la naturaleza de Dios no
podemos entender su evangelio. La Biblia nos dice que Dios es misericordioso y
amoroso también, nos dice que es justo, recto y debe castigar el pecado.
Cristo. Es Dios
y su muerte en la cruz fue por nuestros pecados. En nuestra sociedad las
personas saben mucho acerca de Jesús de Nazaret pero muchos no saben que Él es
divino. Cuando oyen que Jesús es el Hijo de Dios, quiere decir que él era más
que un hombre, pero creen que está en un lugar más bajo que Dios. En otras
palabras, Él fue una mezcla de Dios y hombre en una sola naturaleza.
La muerte de Cristo no tiene valor alguno para
el hombre hasta que el concepto de imputación penetre en su alma, así como
sucedió con Martín Lutero. Uno tiene que ver que sus pecados fueron cargados a
la cuenta de Cristo Jesús, debemos reconocer que Cristo tomó nuestras culpas.
Fe. Para presentar el
concepto de la confianza como parte de la fe, se puede utilizar el ejemplo de
una silla vacía: Deje que esa silla represente al Señor Jesucristo. Su
candidato sabe que es una silla, él acepta que la silla lo sostendrá pero no
experimenta esa sensación, pues no está sentado en la silla, al sentarse podrá
sentir el placer deseado antes de ocuparla, la silla ocupada representará todas
las cosas en las que ha confiado para vida eterna.
Por medio de la oración y la lectura de la
palabra, el Señor nos indicará donde hay almas, pero es necesario usar
diferentes tácticas con las distintas almas. Ejemplos en donde veremos algunas
de las objeciones que dan algunas de ellas y las respuestas que debemos darles,
apoyadas en citas bíblicas. A medida que usted busca las almas el Señor le
ayudará y le enseñará este arte inigualable.
El alma.
“Yo tengo que mejorar al recibir a Cristo como
mi salvador personal”.
El obrero.
Jesucristo mismo dice: “No he venido a llamar a justos sino a pecadores al
arrepentimiento”. Mateo 9: 13. Usted nunca puede mejorar por sí solo, solo
Cristo le puede cambiar y hacerle nueva criatura, dándole una naturaleza nueva.
Tiene que nacer de nuevo “Nacer del Espíritu”. II Corintios 5: 17; Juan
3: 3. 18. Le puede hablar del hijo pródigo, si hay suficiente tiempo
disponible, Lucas 15: 11. 24.
El alma. “No
puedo perdonar”.
El obrero. Jesucristo
muriendo en la cruz por nosotros dijo: “Padre perdónalos, porque no saben
lo que hacen”. También Dios dice
a todos: “Venid luego dice Jehová y estemos a cuenta; si vuestros pecados
fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como
el carmesí vendrán a ser como blanca lana” Isaías 1: 18; Véase Mateo 6:
15; Marcos 11: 25 - 26; Filipenses 4: 13; Juan 4: 20.
MEMORIZAR LOS SIGUIENTES VERSICULOS DE
MEMORIA:
Mateo 9: 13; Juan 3: 18; II Corintios 5: 17;
Mateo 6: 15; Marcos 11: 25 - 26.
El alma: “Yo soy sincero y Dios no quiere más que eso. Dios es
amor”. Todas las religiones nos llevan al cielo”.
El obrero: “La sinceridad no es suficiente. Es posible ser sincero y al mismo tiempo
estar muy equivocado”. La Biblia dice: “Hay
camino que parece derecho al hombre, pero su fin es camino de muerte”. Proverbios
16: 25. Jesucristo dice: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida, nadie
viene al Padre sino por mí”. Juan 14: 6. También dice: “El que no
naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios”. Juan 3: 3. “El
que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado,
porque no ha creído en el nombre del Unigénito Hijo de Dios.” Juan 3:
18 - 19.
El obrero: Dios no condena a nadie, el propio hombre se
condena cuando rehúsa recibir, por medio de Jesucristo, la salvación de su
alma. El mismo cierra en su propia cara las puertas del cielo. Si hubiera otra
manera para que el hombre alcanzara la salvación, ¿Por qué entonces mandó a su
Hijo para morir por nosotros? “Y en ningún otro hay salvación, porque no
hay otro nombre dado a los hombres en que podamos ser salvos”. Hechos
4: 12.
El alma: “Dios es demasiado bueno para condenar a
alguno, al final todos van a ser salvos”.
VERSICULOS PARA MEMORIZAR: Isaías 1: 18; Isaías 44:
22; Proverbios 16: 25; Ezequiel 33: 11; Lucas 19: 10; Juan 3: 3; Juan 4: 18;
Juan 6: 37; Juan 14: 6; Mateo 9: 13; Hechos 4: 12. Romanos 10: 13; I Timoteo 1:
15.
La decisión.
Debemos proporcionar un proceso simple por el
cual la persona pueda expresar su propia fe en el Señor. Ayudarle a la persona
si ha entendido y está de acuerdo con el evangelio. Si la respuesta es
positiva, proceda con la pregunta de decisión. Si la respuesta es hostil,
sacuda el polvo de sus sandalias y continúe su camino y si está indeciso usted
debe repasarle los cinco puntos de la decisión y son:
¿Entiende con claridad?, ¿Tiene algún sentido
para usted?
¿Le gustaría recibir el regalo de la vida
eterna que Cristo le ofrece?
¿Desea transferir su confianza en Cristo?
¿Desea recibir al Cristo vivo resucitado?
¿Acepta a Cristo como el Salvador personal?
¿Desea pedirle a Jesús el perdón de tus
pecados, que limpie tu vida y permitirle tener una vida íntima con él?
Recibe a Cristo como Señor, ubicándolo en el trono de tu corazón, pues
Él desea un lugar en tu vida y demuéstrele estar agradecido o agradecida por lo
que Él ha hecho por ti.
Arrepentimiento es dejar de hacer aquello que
no le agrada a Dios, debe seguir haciendo la voluntad de Dios, tal como están
reveladas en las sagradas escrituras y demostrar este cambio a través de su
forma nueva de pensar.
Una vez nuestro candidato ha tomado la
decisión de seguir a Cristo como el único y suficiente Salvador de su alma,
explíquele que ahora debe tener seguridad de su salvación y esto lo puede hacer
así:
Señálele las promesas de Dios y ayúdele a la
persona a clamar a Dios por tales
promesas.
Busque en las escrituras Juan 6: 47. Y permita que él lo lea en voz alta.
Explique Juan 6: 47.
Repita nuevamente las dos preguntas (Lección
4), ¿Está usted seguro que en caso de morir irá al cielo?... Entonces observará
qué cambios han seguido en el entendimiento de la persona y podrá eliminar
dudas que el diablo pondrá más adelante.
Instrucciones
para el recién convertido
El recién convertido es un niño espiritual y
por lo tanto debe cuidársele, debe alimentarlo y orientarlo. Enseguida
encontrará algunos pasos que puede seguir con un nuevo cristiano o recién
convertido.
Enséñelo: Hay
que enseñarlo que la decisión que ha hecho lo ha convertido en un hijo de Dios,
que ahora pertenece a una familia que tiene muchos miembros, explíquele la
razón por la cual nos llamamos hermanos. Malaquías 2: 10, ahora todos somos hijos del mismo padre.
Invítelo al templo: Tú que
le has evangelizado, debes ser enlace entre el nuevo convertido y el pastor.
Preséntelo a los oficiales de la iglesia, a los jóvenes, damas y caballeros y
recomiéndelo especialmente a la sociedad que usted cree que pueda formar parte
en la congregación, es su deber relacionarlo con toda la iglesia.
Responsabilidades: Hágale
la aclaración que ahora como hijo de Dios y parte de esta familia tiene algunas
responsabilidades y esas responsabilidades son con Dios que es su padre. Así
como hijos terrenales tenemos responsabilidades con nuestro padre, así mismo
los hijos espirituales las tienen con su padre celestial.
De ahora en adelante debe contarle todas las
cosas a Dios a través de la oración y de una vez enseñarle qué es orar (Hablar
con Dios) y la manera cómo hacerlo, también debe enseñarle que necesita
consejos para la vida diaria y que estos consejos los consigue leyendo la
biblia diariamente. Aclárele que cuando ore estará hablando con Dios y cuando
lee la palabra está hablando con él también.
Un reproductor: La
palabra enseña que una vez hemos creído, lo siguiente es bautizarnos. El
discípulo debe seguir ayudando al nuevo convertido hasta lograr este paso, eso
sí, dejando que sea él quien tome la decisión de bautizarse, luego hacerle ver
lo importante que es ser lleno del Espíritu Santo, ya cuando estas dos cosas
han sucedido en la vida del nuevo convertido, no debemos quedar tranquilo hasta
verle ganando almas para Cristo. Cuando esto suceda, no olvide que él sigue
siendo su hijo espiritual, siga orando por él y siga aconsejándole cuando note
que se está apartando de Dios. Será muy dichoso si los hijos que engendraste en
Cristo, poco a poco se convierten en padres también.
De las cosechas de hijos espirituales tendrá
recompensa en el cielo. En la vida eterna, recuerde que ese hijo lleva su misma
genética, por lo tanto es fiel, asiste a los cultos, colabora en la iglesia y
mantiene un bien testimonio, usted también mantenga su buen testimonio. Dios te
bendecirá.
Todo ganador de almas debe ser un buen
visitador. La iglesia que enseña a sus miembros el deber de la visitación,
siempre será una congregación colmada de gente y con grandes resultados en
cuanto a conversiones. El ejemplo de visitación lo tenemos de Dios, quien
visitó a Adán y a Eva en el huerto de Edén. A través de la visitación había
buenas relaciones entre Abraham y Dios, Moisés y Dios se visitaban a menudo,
etc. Jesús practicó la visitación durante su ministerio en la tierra, visitaba
los hogares y además envió a los apóstoles que fueran por las casas en la
misión de los setenta. Lucas 10: 5; Juan 4, nos habla de Jesús visitando
familias; la iglesia primitiva practicó la visitación, Pedro visitaba los
hogares de Jerusalén, Juan visitaba los hogares lo mismo que el apóstol Pablo.
Características de un visitador:
Debe ser una persona espiritual.
Debe ser paciente, la paciencia es esperar con
amor, la paciencia produce poder.
Debe ser táctico, alguien dijo: “Si quieres recoger miel, no tumbes el
panal.” Ser táctico es tener sumo cuidado con lo que decimos o
hacemos.
Debe ser valiente, la timidez y el miedo son
los peores enemigos del visitador, además de los instrumentos que usa el
diablo.
Debe ser constante, la constancia vence lo que
la dicha no alcanza, la constancia es vital en todo visitador.
Debe ser amistoso, un visitador antipático no
tendrá éxito.
Debe tener simpatía, esto es, sentir lo que la
persona siente, no olvidemos el mandato de llorar con los que lloran, reír con
los que ríen…
Debe guardar los secretos, el visitador se
enterará de muchas cosas que debe saber guardar y llevarlas en oración; debe
ser celoso con lo que le digan.
Dificultades que
halla el visitador.
Todas las visitas no son color de rosa,
tendremos que cruzarnos con personas que tienen muchas excusas para no seguir
adelante, unas de ellas son los pecadores indiferentes, a ellos expliquémosle
las siguientes sitas bíblicas: Romanos 3: 20; Marcos 16: 16; Juan 3: 16.
También encontraremos a otros que han vuelto atrás, I Reyes 11: 9; Proverbios
14: 14, y preguntémosle los efectos que han visto ellos después de esto.
Hay otros que se sienten tan pecadores que
creen que no tienen ninguna salvación, Hebreos 7: 25; I Timoteo 1: 16, Enséñele
que para un gran pecador, existe un buen salvador.
También hay quienes dicen que quieren
reformarse primero por su cuenta y luego ser cristianos, digámosle que Dios los
quiere tal como son. Lucas 15.
Otros miran el testimonio de los que dicen ser
cristianos y se basan en esto para no seguir, podemos leerles Juan 21: 22;
Mateo 7: 1 – 6, Enséñele que no sean como los otros y para eso deben vivir una
vida consagrada a Dios, de lo contrario les tocará vivir una eternidad con esos
en el infierno.
Otras formas y clases de evangelismo.
Campañas.
(Reconocidas dentro del ministerio del
evangelista) Forma multitudinaria o masiva para presentar el mensaje del
evangelio. El propósito es apuntar la mayor cantidad de almas a través de un
solo mensaje y un solo predicador, es una manera opuesta a la forma de
predicación que se una en el evangelismo personal.
Generalmente durante estos eventos se usan
otros ministerios de canto y música. Los lugares escogidos para este tipo de
evangelización regularmente son amplios, teniendo en cuenta este propósito, de
alcanzar las multitudes, pueden ser lugares cerrados (Coliseos, estadios, etc.)
O abiertos (Parques, plazas, etc.).
Campo blanco.
¿Qué es un campo blanco? Se le llama campo
blanco al lugar, sector, ciudad o país, donde no se ha evangelizado.
¿Cómo se comienza un campo blanco? Visitando
casa por casa, repartiendo literatura o tratados cristianos y presentando el
plan de salvación a cada familia.
¿Cuáles son los propósitos de las visitaciones
en los campos blancos?
Conocer cómo vive la gente en la comunidad y
principalmente cuanto saben a cerca de nuestro Dios y su santa palabra.
Presentar el plan de salvación.
Enseñarles y guiarles en los primeros pasos de
la vida cristiana.
Células.
Formar un grupo y discipularlos congregándolos
en un lugar (hogar, casa) escogido donde se estudie la biblia y se alabe a Dios
(Célula).
Establecer un templo o la casa de Dios puede
ser el mismo hogar de la célula u otro escogido donde se congreguen los que
hemos ganado para Cristo y toda la comunidad.
¿Qué sucede con la célula cuando tiene 25 o 30
miembros? Dejará de ser célula y pasará a ser una iglesia organizada.
¡Gloria
a Dios!
¡Sigamos
estudiando las Escrituras..!
No hay comentarios:
Publicar un comentario